Los zapatos, al igual que la mayoría de los complementos se vuelven, si cabe aún más, en un imprescindible en cualquier armario que se precie. Y es que el lucir un buen par de zapatos acompañados de una buena pedicura es algo tedioso, pero la mar de gratificante. Unos pies cuidados dicen mucho de una persona, y más en verano, cuando al estar al aire, sufren más los estragos del tiempo como por ejemplo la sequedad. Pero una vez que tenemos bien cubierta esa parte, hay que adornarlos, y para ello, nada mejor que un buen calzado, bonito y cómodo.
Cómo cada temporada contamos con la inestimable ayuda de nuestras bien queridas alpargatas o zapatos de esparto, tanto planos como en su versión cuña, son uno de mis favoritos.
Otro clásico son las sandalias, que nos permiten estilizar la figura haciendo así una pierna mucho más larga y esbelta. ¿Quién no tiene hoy unas sandalias en el color que desea?
Como novedad, aunque lo cierto es que me han traído muchos recuerdos, este año tenemos los mules, zapatos destalonados que te pueden encantar u horrorizar pero que darán mucho que hablar, ¿no crees?
Y para terminar y como no podía ser menos, las chanclas, aunque podríamos denominar sandalias…para ir a la playa y/o piscina. La verdad es que cada vez más, la ropa y complementos veraniegos son más sofisticados, y sinceramente me encanta, porque no todo se tiene que restringir a materiales como el plástico…
Ahora sí, es el momento de elegir y tener una amplia variedad de zapatos en vuestro armario que os permitan jugar y crear looks diferentes…¡a por ellos!
Hasta la semana que viene.
Fotografías: Zara, Mango, Oysho
Besos
A
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