Alexander Wang ha llenado de luz la pasarela parisina para su despedida de Balenciaga, con un aire celestial con el que se ha graduado con matrícula de honor con esta colección en la que lo apuesta todo al blanco.
Las colecciones-despedida siempre tienen un aura especial. Para su adiós de Balenciaga, Alexander Wang ha elegido la claridad y ha pintado su colección de un blanco impoluto, sin perder el aire futurista y ‘sporty’ que le caracteriza: “Me siento como si me hubiera graduado, como si fuera el último día de colegio”, afirmaba Alexander Wang tras el desfile.
Sobre la pasarela, la estética lencera se mezcla a la perfección con tejidos desgarrados. Sin embargo, el slip dress, la prenda protagonista de la colección, ya sea de satén, adornado con encajes, con volantes, de efecto tatuaje o con cuello halter. Como complemento, zapatillas de encaje blanco con motivos florales, los bolsos de mano y los flecos, tendencia esta temporada.
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