La señora de Clooney, en defensa de la libertad de prensa en Egipto. La abogada defiende al periodista Mohamed Fahmi, condenado a 3 años de cárcel.
Amal Alamuddin, que acaba de pasar unos días de descanso junto a su marido George Clooney y dos de sus mejores amigos, la pareja formada por la modelo Cindy Crawford y su marido Rande Gerber, en la isla de Ibiza, regresa al trabajo.
La mujer que ha logrado llevar al matrimonio al que hasta hace solo un año era el soltero de oro de Hollywood es una respetabilísima abogada especializada en derechos humanos y, tras regresar de sus vacaciones en el Lago Como y en Ibiza, ha vuelto al trabajo con las pilas totalmente cargadas.
La abogada defiende al periodista Mohamed Fahmi, condenado a 3 años de cárcel. La justicia egipcia ha vuelto a condenar a tres años de prisión a tres periodistas del canal catarí Al Yazira por “difundir noticias falsas para dañar a Egipto”, en un proceso muy criticado por ONG internacionales y que la abogada calificó de “fiasco”. Se trata del reportero egipcio Baher Mohamed, el egipcio-canadiense Mohamed Fahmi y el australiano Peter Greste, condenado en rebeldía tras ser deportado a Australia el pasado febrero.
Amal Clooney, abogada de Fahmi, calificó el proceso de “fiasco”: “Vamos a mantener una serie de encuentros con representantes del Gobierno y vamos a pedir la inmediata deportación del señor Fahmi a Canadá. Su colega Peter Greste fue enviado a Australia, lo que pensamos que debería ocurrir en el caso de Fahmy“.
El caso es conocido en Egipto como el de “la célula del Marriott“, por ser ese el hotel de la capital donde los periodistas tenían sus oficinas y donde fueron detenidos tras el golpe de Estado del 3 de julio de 2013.
Tras ser condenados en un primer proceso que concluyó en enero a penas de entre siete y diez años, el tribunal de Casación anuló las sentencias y ordenó celebrar un nuevo juicio, que concluyó este sábado tras trece sesiones.
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