Visitar Bolonia en un fin de semana: consejos para tu viaje

Bolonia, ciudad maravillosa del norte de Italia, es el destino ideal para una escapada de un fin de semana. Situada entre los ríos Reno y Savena, se conoce en todo el mundo como “La Dotta, la Rossa e la Grassa“, que quiere decir “la Docta, la Roja y la Grasa”. Docta porque aquí se encuentra una de las más prestigiosas y antiguas universidades de Italia, roja por el color de sus tejados medievales, grasa por sus delicias gastronómicas.

Bolonia es un claro ejemplo de modernidad que convive con el pasado y con sus tradiciones, una ciudad que te robará el corazón. Aquí encontrarás algunos consejos para organizar tu viaje de manera perfecta.

Escapada a Florencia capital del arte

Escapada a Edimburgo de tres días

¿Cuándo visitarla?

Bolonia se caracteriza por ser una ciudad muy húmeda, con veranos sofocantes e inviernos lluviosos. Por eso, la mejor época para visitar la ciudad es en primavera, entre abril y mayo. En el caso de que quieras viajar en verano, el ideal es el mes de julio, cuando las temperaturas todavía no son demasiado altas. Te aconsejamos no viajar en agosto, en primer lugar por el calor, y en segundo lugar porque, como es el mes típico de vacaciones de los boloñeses, muchas tiendas y restaurantes cierran. Si, en cambio, tienes unos días libres en invierno y quieres viajar en esta estación, ten cuidado porque el invierno en Bolonia es muy frío y se alcanzan temperaturas bajo cero. El otoño es una estación con temperaturas cálidas y casi sin lluvias, y además la ciudad es tranquila, porque no suele ser una época popular entre los turistas.

La primavera es la estación más lluviosa, pero las temperaturas son agradables y en la ciudad se respira un aire nuevo, la naturaleza se despierta y los parques se llenan de flores. Por eso, esta es la mejor época para viajar a Bolonia. En cada caso, consulta las previsiones meteorológicas antes de viajar.

¿Cuál es la zona mejor para reservar un hotel?

Las mejores zonas a la hora de reservar un hotel son el Centro histórico, fácil de recorrer a pie y con mucho que ofrecer; los alrededores de la estación de trenes, que es más económica y está bien comunicada, y los alrededores de la feria, una zona perfecta para viajes de negocios, con hoteles tipo business a precios razonables.

• La mejor zona dónde alojarse para hacer turismo es el centro histórico, donde están ubicados los puntos de interés más destacados. Ahí podrás visitar la ciudad caminando, sin usar transporte público. Además, hay tiendas, restaurantes, pubs y todos los servicios que necesites.
• La zona cerca de la estación de trenes ofrece un alojamiento más económico que en el centro, sin embargo, en esta área no vivirás en la atmósfera medieval del centro. Te aconsejamos esta zona si quieres estar cerca de la estación para tomar el tren para ir a otras ciudades.
• La zona de la feria de Bolonia se encuentra a unos 3 km del centro. Alojarse aquí tiene sentido sólo si vas a asistir a la feria de Bolonia, a congresos o exhibiciones en este lugar. Los hoteles de la zona acogen principalmente empresarios, son bonitos y baratos.

¡Toma nota! Expresiones para comunicar

Una de las ventajas de visitar Bolonia es que, al tratarse de una ciudad tan acostumbrada al turismo, es probable que te entiendan en todas partes, aunque hables en español. Sin embargo, no es fácil encontrar indicaciones o descripciones (en museos, lugares de interés) en español, ya que la mayoría es en inglés. De todos modos, no está de más que aprendas algunas frases en italiano para comunicarte mejor.

Expresiones como “Lei parla spagnolo?” (¿Habla usted español?), “Grazie mille per tutto” (Muchas gracias por todo) pueden ser útiles y te ayudarán a causar una buena impresión. Antes de viajar, puedes aprender estas y otras divertidas expresiones en italiano directamente desde tu móvil, utilizando Babbel, una plataforma online especializada en idiomas. Hablando un poco el idioma local todo será más fácil y podrás intercambiar unas palabras con los nativos. En Bolonia, además, las personas tienen un acento muy particular, fascinante, que será una maravilla para tus oídos.

Cómo desplazarse

A la hora de desplazarte, Bolonia te ofrece diversas opciones que te lo pondrán fácil. La ciudad cuenta con una red de transporte público que incluye autobuses, metros y bicicletas. El autobús es el medio de transporte más útil y eficiente de la ciudad. La empresa que gestiona el transporte público se llama TPER y los billetes son muy baratos.

• El billete sencillo de autobús cuesta 1,30 euros y se puede comprar directamente en el autobús o en las taquillas, pero si eres turista te conviene una tarjeta llamada City Pass de 10 viajes por 12 euros.
• El metro tiene diferentes líneas que conectan los diversos barrios de la ciudad de una forma muy eficiente. Aunque el billete cuesta más que el de los autobuses, puedes elegir entre diferentes tipos de abonos para ahorrar.
• Otro medio de transporte, claramente más ecológico, es la bicicleta, con que puedes recorrer el carril bici de 120 km que cruza la ciudad. Puedes alquilar una bicicleta en casi cualquier lugar y encuentras mínimo un aparcamiento por cada calle. En este sentido, Bolonia es la ciudad ideal para quien ama las dos ruedas y lucha contra la contaminación.

¿Qué ver?

Bolonia cuenta con el segundo casco histórico medieval más grande de toda Europa, así que habrá mucho para visitar. El corazón de la ciudad es la Piazza Maggiore, una plaza del siglo XV con los cafés más prestigiosos. A su alrededor encontramos edificios emblemáticos como la estupenda Basílica de San Petronio, la iglesia más antigua de Bolonia y una de las más grandes del mundo, el Palacio del Podestà, un palacio de la edad comunal caracterizado por su elevada torre y por el Voltone del Podestà, un pórtico decorado con estatuas de santos.

Las Torres de los Asinelli y Garisenda son dos de los símbolos de la ciudad. La primera mide 48 metros y fue nombrada por Dante en la “Divina Comedia”, la segunda tiene una altura de casi 98 metros, se utilizaba como fortaleza y como prisión. El santuario de “Nuestra Señora de San Luca” está ubicado sobre una colina rodeada de bosques al suroeste del centro histórico, con el que conecta a través de un paseo porticado de casi 700 arcos. Es, sin duda, uno de los lugares con más encanto que visitar en Bolonia. Otros monumentos y lugares imprescindibles son la fuente de Neptuno, el Mercato di mezzo, la Basílica de San Esteban y… ¡Muchos más para descubrir!

Ferias y eventos

Muchas son las ferias que se repiten cada año en Bolonia, que hoy en día es una ciudad rebosante de actividades que atrae a miles de visitantes desde todo el mundo. Las ferias más importantes son: Cosmoprof, Eima y la Feria del libro infantil y juvenil.

• La feria Cosmoprof tiene lugar en marzo, es el salón Internacional del perfume y de la cosmética. Es el evento fundamental para saber todo sobre las novedades, los instrumentos, y los materiales relativos al ámbito de la belleza.
• La feria Eima tiene lugar en noviembre y es una exposición internacional de máquinas para la agricultura. Se considera el evento principal para la mecanización agrícola a nivel mundial, gracias a la participación de industrias del sector de todo el mundo. Es la feria en que interactúan tecnología, economía y agricultura.
• En el mes de abril se puede participar en la Feria del libro infantil y juvenil, el evento de referencia para el sector editorial juvenil. Esta feria reúne editores, agentes y trabajadores del sector de cualquier nacionalidad. Se trata de una cita obligatoria para los que quieran conocer las últimas novedades del sector editorial infantil y juvenil.

¿Qué comer?

En Bolonia hay muchísimos restaurantes que ofrecen las mejores delicias gastronómicas que hay que probar. De allí es típica la mortadela, que tiene un sabor insuperable y es uno de los mejores embutidos producidos en Italia.

Los tortellini son el símbolo gastronómico de la ciudad, hay muchas tiendas artesanales que los venden al público, tienen diferentes variantes de sabor y de tamaño. Se trata de un tipo de pasta rellena, su masa es de harina y huevo, y en su interior se puede encontrar carne picada, mortadela, calabaza… Otro tipo de pasta es la lasaña, preparada con hojas planas hechas de harina, huevo y agua, entre las cuales se pone carne picada, salsa de tomate y otros ingredientes que dependen de los gustos. Las tigelle y las crescentine son una especie de pan que se rellena con jamón crudo, queso o vegetales fríos, y con numerosas salsas.

Para terminar, la ciudad ofrece toda una serie de quesos y embutidos artesanales que serán un verdadero placer para tu paladar.

Related Images: