En el capítulo 10 de ‘Violeta como el mar‘, Violeta, ¿enamorada de Francesco? La periodista le confiesa a su madre lo que más le gusta de su hijo.
Índice de Contenidos
“Violeta como el mar” Capítulo 9
“Violeta como el mar” Capítulo 8
En el capítulo 10 de “Violeta como el mar”, Violeta sorprende a su vecino dedicándole unas bonitas palabras delante de su madre sobre lo que le ha conquistado de él.
En el capítulo anterior
Raniero sorprendió a Violeta con una inesperada proposición después de perdonarle que le hubiese ocultado su enfermedad: ¡Quería que se fuese a vivir con él! La periodista, emocionada, le dijo que sí sin dudarlo, aunque, después de meditarlo, parece que ha cambiado de opinión. “¿Aun no has hecho las maletas?”, le pregunta Raniero extrañado al volver a casa de su novia. Ella le dice que no con la boca medio cerrada y el joven enseguida se da cuenta de que a la periodista ya no le apetece irse a vivir con él.
“Me he dado cuenta de que estaba más enamorada de la idea que de ti”, se lamenta Violeta. La periodista se disculpa con él por haber hecho creer que era la persona correcta, pero ahora está segura de que no es así.
En el capítulo 10
Violeta llegó a Palermo con el objetivo de encontrar a su padre para averiguar cómo ha evolucionado la enfermedad que padece. Hasta ahora, la única pista sólida que ha conseguido sobre él es una llamada que recibió de un bar y que, gracias a la ayuda de Francesco, ha descubierto que se la ha hecho un cura. Después de investigar y convencida de que ese sacerdote es su padre, Violeta se ha armado de valor y se ha acercado hasta su iglesia. “No quiero arruinarte la vida. Entiendo lo que hiciste y no estoy enfadada”, comienza diciendo la periodista.
Francesco le ha hecho creer a su madre que Violeta es su novia para poder utilizarla como excusa a la hora de tener que quedar con ella. El policía ha aprovechado la confianza que tiene con la periodista para pedirle que finjan ser pareja durante unos días. A Violeta le apena que la relación entre Francesco y su madre no sea muy cercana y por eso ha querido detenerla en la entrada del aeropuerto para pedirle que se quede unos días más en la ciudad. “No deje escapar la oportunidad de hablar con su hijo, podría no tener otra”, intenta convencerla.
Sonia cree que eso no cambiará el enfado que su hijo tiene con ella y decide confesarle que le ha estado mintiendo todos estos años: “su padre es otro hombre” ¡Violeta no puede creérselo!
La madre de Demir ha invitado a la pareja a comer a su casa y Violeta se ha arreglado para la ocasión. La periodista está nerviosa y no sabe muy bien por qué y, su vecino, al verla, no pierde la ocasión para piropearla.
Ya reunidos a la mesa, la madre de Francesco interroga a la pareja con respecto a los detalles de su relación. “Descubrí que Violeta tiene un don: sabe entenderte mejor de lo que te entiendes a ti mismo”, explica el policía. La anfitriona le pregunta a la periodista qué es lo que más le gusta de su hijo y ella, mirándolo a los ojos, se sincera: “La voz. Es lo primero que oigo por la mañana y lo último por la noche”. ¡Demir se ha quedado sin palabras! ¿Se está enamorando Violeta de su vecino y se niega a aceptarlo?
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