El verano y los complejos físicos

-Olvida la operación bikini y comienza la operación sonrisas-

Acabamos de entrar en el verano y seguro que más de uno estamos corre que te corre a ver si perdemos unos kilillos, o conseguimos definir nuestros ocultos músculos, para poder darnos un garbeo en piscinas y playas sin sentir que todo el mundo nos mira ese michelín que tanto nos acompleja, esas piernas blanco flexo o esa sudoración excesiva que queda reflejada en los ya conocidos “camachos”.

Y es que es en estas fechas cuando la vida social se acentúa aprovechando el buen tiempo y el resurgir de terrazas en la calle. Por ello pasamos gran parte del tiempo del día socializando y acompañados de amigos, familiares, etc., que sentimos nos están mirando y juzgando esa parte de nuestro cuerpo que tan poco nos gusta y por ende, nos impide disfrutar del buen tiempo y la compañía que tenemos.

A esto le sumamos el gran auge en los últimos años del culto al cuerpo, la figura 10, el running y otras muchas modas, que sin darnos cuenta estamos llevando a extremos, olvidando la importancia de la salud y la búsqueda del equilibrio entre la mente y el cuerpo. Por tanto, observamos como estos “pequeños-grandes” complejos acaban frustrándonos, afectando nuestra autoestima y empujándonos hacia el camino de la ansiedad y no de la felicidad.

Hoy desde Psicología Clave, queremos daros algunos tips para llevar el verano de forma positiva y poder disfrutar de él.

1. AJUSTA TUS EXPECTATIVAS

Por ejemplo, si hoy 24 de junio, estás con cierto sobrepeso difícil de bajar en una semana, es necesario que ajustes tus expectativas, para evitar la impotencia y la sensación de incapacidad, siendo consciente de que puedes conseguir otras pequeñas metas que te ayudarán a conseguir tu objetivo final: practicar algo de deporte, comer un poco más ligero… Ponte en manos de un especialista en nutrición para sentirte controlado y que te oriente. Aprovecha este tiempo para averiguar si existen otras causas psicológicas, pues desde la psicología sabemos que en muchas ocasiones recurrimos a la comida para regular estados emocionales.

2. SOCIALÍZATE

Lo cierto es que muchos de estos complejos y el no querer mostrarlos impiden muchas veces que socialicemos con nuestros amigos por miedo al qué dirán, generando aislamiento en muchos casos. No deja de ser un mecanismo de defensa inconsciente, que algunas personas utilizan para hacer frente a posibles situaciones que le generan estrés, en este caso, que nadie opine sobre tu míchelín, las orejas de soplillo u otra parte de tu cuerpo. Desde Psicología Clave te recomendamos salir, irte a la piscina y pasear por el bordillo, en definitiva llevar tu pequeño defecto con naturalidad, es la única manera de no ceder a él y disfrutar del verano, tu gente y sobre todo de ti mismo.

3. PERDÓNATE Y MÍRATE CON GENTILEZA

Aceptar lo que vemos en el espejo y asumir que pueden existir imperfecciones no significa que nos estemos descuidando. Pregúntate, “¿soy solo este complejo?” “¿Qué tengo que me hace sentir cómodo/a?” “¿Mi pelo, mis labios…?” Potencia y sonríe a esas cosas con las que te sientes cómodo, sacándoles el máximo partido. Lo esencial es conocer nuestras virtudes e impedir que esos defectos que todos tenemos determinen nuestro día a día y nuestro estado de ánimo. ¡ACTITUD!.

Elena Sánchez-Porro Frías e Irene Albert Cebriá

Related Images: