Si nos piden que recordemos cómo eran los días de nuestra infancia muchos coincidiremos en que largos y placenteros, con mucho tiempo para jugar. Un buen contraste con la sensación que tenemos actualmente: el tiempo se nos escapa entre los dedos y nos faltan horas para cumplir con todo lo que tenemos que hacer. Al final, los días se van y nos dejan esa horrible sensación de no haberle sacado todo el partido posible. Es entonces cuando la ansiedad aparece, no ya por lo que tenemos que hacer, sino por lo que nos estamos perdiendo. Después de todo, ¿quién no ha escuchado eso de que solo se vive una vez?.
Lo cierto es que estamos escuchando imperativos continuamente, como “sé feliz”, “no tengas malos pensamientos”, “pon a los demás por delante de ti”… Estas frases pueden motivarnos cuando abrimos la agenda, pero como código de vida es bastante limitado. De la misma forma que no podemos ser felices siempre y que la tristeza forma parte esencial de nuestra vida, tampoco podemos surfear cada momento de nuestra vida y exprimir el tiempo hasta el final. Puede que muchos se hayan sentido decepcionados al leer esta parte, ya que internet está plagado de trucos y técnicas para ser más productivo, es decir, para hacer más cosas en menos tiempo. A veces, conseguir esto hace que nos sintamos mejor, sobre todo cuando lo que buscamos es disminuir la ansiedad que nos produce estar dejando pasar el tiempo.
Puede que esto tenga un gran valor cuando hablamos de estudiar o de, por ejemplo, ponernos a empaquetar una mudanza, pero ¿para qué vamos a sobrecargar nuestra vida persiguiendo objetivos más propios de superhéroes?
De todas formas, sí nos parece importante pararnos a pensar en cómo vivir el tiempo que tenemos.
Hinca la rodilla
Índice de Contenidos
Con esta frase el personaje de Will Smith en After Earth animaba a su hijo a pararse, tomar aire y sentir el suelo. De esta forma, hincando la rodilla en el suelo, podía separarse de las peticiones urgentísimas, las preocupaciones y los miedos. ¿No estaría genial tener algo así para interrumpir el agobio del día a día? A veces, algo sencillo como tomar un té o escuchar una canción que nos guste pueden servirnos para romper con lo urgente y atender a lo importante.
Puede que en ese momento no estemos siendo productivos, pero sí podemos decir que estamos en el momento presente, disfrutando o sintiendo.
A solas con uno mismo
Hoy en día vamos huyendo del aburrimiento como si pudiese matarnos. A penas hay tiempo para aburrirse, pero en cuanto asoma la oportunidad agarramos el móvil, vemos una peli… Vivimos sin descanso. Sin embargo, hay un tipo de aburrimiento que nos deja espacio para pensar, reflexionar, reorientarnos. Esos tiempos son necesarios para pensar con “calidad”. Si no disponemos de ellos, ¿cuándo podríamos pensar en nuestra carrera, en tener una familia, en nuestra pareja, etc?
Colección de momentos
Repasa todo lo que has hecho hoy. Seguramente te parezca que ha habido pocos momentos especiales o en los que hayas disfrutado de verdad. Plantéate introducir más pequeños momentos para ti, para comunicarte con las personas que te importan. Lo que llena la vida es esto, finalmente, así que invirtamos en ello.
Os deseamos una feliz semana.
Elena Sánchez-Porro Frías e Irene Albert Cebriá.
Deja un comentario