El último efecto de la “Meghanmanía” ha llegado incluso a los estudios de tatuajes: pintarse pecas en la cara…
Desde que el príncipe Harry anunciara su compromiso con la joven Meghan Markle, la duquesa de Sussex se ha convertido en un referente no sólo de moda para las féminas de todo el mundo, sino también de belleza. Su nariz, su pelo, su tono de piel,… se han convertido en “objeto” de deseo de las fans más fanáticas de la esposa del príncipe Harry admiradas de su belleza.
El perfecto look de invitada de Meghan Markle
El debut de Meghan Markle en el tradicional “Trooping the Colour”
La última obsesión de la “Meghanmanía” es copiar sus pecas en la cara. A la ex actriz siempre le ha gustado mostrar su piel de manera natural y nunca ha querido cubrirse excesivamente con maquillaje esta seña de identidad.
De hecho la maquilladora Lydia Sellers, encargada de prepararla para la serie “Suits” afirmaba, al diario “The Sun”, que Meghan Markle siempre le pedía lo mismo: “¿Podemos hacerlo de alguna manera para que las pecas se vean? No quiero una tonelada de maquillaje“.
Por ello, desde que el príncipe Harry y Meghan Markle se casaron el pasado 19 de mayo, los estudios de tatuaje de todo el mundo han detectado una alta demanda de tatuajes semipermanentes de pecas.
La técnica de “pintar” pecas en la cara consiste en una micro punción en el rostro que deja unas marcas similares a las de las pecas. Pasado un tiempo, el resultado queda muy natural y dura hasta un año.
Deja un comentario