Tamara Falcó será la nueva Marquesa de Griñón, por expreso deseo de su padre, Carlos Falcó, quien le legó el título nobiliario en sus últimas voluntades.
La emotiva carta de despedida de Tamara Falcó y sus hermanos a su padre
Tamara Falcó, destrozada tras la muerte de su padre
El padre de Tamara, Carlos Falcó y Fernández de Córdova, V marqués de Griñón y XII de Castel-Moncayo, falleció el pasado 20 de marzo a los 83 años a causa del coronavirus.
Según publica esta semana la revista ¡Hola!, los cinco hijos de Carlos Falcó conocieron la última voluntad del marqués en España, incluidos los dos que viven en el extranjero (Manuel, que regresó de Londres, y Aldara, de Viena). Además, la revista añade que la distinción más importante de las que poseía Carlos Falcó, la de marqués de Castel-Moncayo, con Grandeza de España, la heredará Manuel, su hijo mayor.
La hija de Isabel Preysler confirmaba la noticia, que adelantaban este martes por la tarde el diario ABC y la revista Hola. En su perfil de Instagram, Tamara Falcó ha querido agradecer este bonito gesto a su padre con unas emotivas palabras: “Gracias Papi por dejarme el legado más bonito que se le puede dejar a una hija: tu amor”, ha escrito junto a varias fotografías en las que aparece con el libro ‘Entender de vino’ del aristócrata. Esta decisión inesperada de Carlos Falcó, que dejó dispuesta en vida, evidencia la pasión que tenía el marqués por su hija, fruto de su relación con Isabel Preysler.
Tamara Falcó será la VI marquesa de Griñón
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Tamara Falcó se convertirá así en la VI marquesa de Griñón puesto por expreso deseo su padre en el testamento que han conocido hace unos días sus cinco hijos. Su hijo mayor Manuel Falcó heredará el marquesado de Castel-Moncayo, al que si se le concedió la grandeza de España. Y su hija Xandra ya obtuvo de su abuela materna, Hilda Fernández de Córdova, el título de marquesa de Mirabel.
Además, según publica ABC, fuentes cercanas a la familia aseguran que el reparto de la herencia ha sido equitativo y que todos están conformes con la última voluntad de su padre. Su primogénito Manuel ya era propietario de alguna de las fincas y de gran parte del accionariado de una de las sociedades de su padre, al que ayudó en momentos de crisis. El Palacio El Rincón, es la propiedad más valiosa de cuantas tenía, fue tasada en 2012 por cinco millones de euros. También estaba en su poder el 33 por ciento del Palacio renacentista de Mirabel, en Plasencia (Extremadura) abierto al público. Parte de una finca en Navalmoral de la Mata, la Quinta Casa de Vacas y Marqués de Griñón Family Estates, una sociedad destinada a la producción vitivinícola, entre otros objetos de valor.
Por su parte, su última esposa, Esther Doña seguirá siendo marquesa viuda de Griñón. Y, tal y como ella misma adelantó, aunque sigue aislada en la finca familiar de El Rincón, en cuanto el Gobierno permita la movilidad, su idea es instalarse en el piso que el marqués de Griñón alquiló en el barrio de Chamberí o en uno de los dos inmuebles que ella posee en Majadahonda.
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