Tamara Falcó detalla las normas en la casa de Isabel Preysler: en las comidas no se puede hablar por teléfono, ni rebañar el plato.
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Tamara Falcó habla de su deseo de ser madre
Sale a la luz el contenido de la carta que Íñigo Onieva mandó a Isabel Preysler
Este jueves en su visita semanal a la tertulia de actualidad de ‘El Hormiguero’, Tamara Falcó ha hablado de de las normas que debe cumplir en casa de su madre Isabel Preysler.
Después de comentar una noticia de un cliente de Airbnb que compartía las normas del piso que había alquilado, Pablo Motos le preguntaba a la marquesa de Griñón qué clase de normas tiene que seguir en casa de su madre.
“Normas en la mesa”, empezaba contando Tamara. Y, a continuación, enumeraba algunas de ellas: “No se puede hablar por teléfono. Todos tienen que estar presentes en las comidas, las manos siempre sobre la mesa, no se puede gritar, te puedes volver a servir…”, y es que Tamara explicaba que el plato esté a rebosar no queda “nada elegante”… “A no ser que seas mi cuñado, refiriéndose a Fernando Verdasco, que estás exento porque quemas muchas calorías”, añadía entre risas.
Otras de las normas que hay que cumplir en casa de Isabel Preysler es que si en la habitación entra alguien mayor, hay que levantarse: “Te tienes que levantar y saludar. Si entra mi madre en el cuarto y estamos mi hermana y yo nos tenemos que levantar y saludar como señal de respeto”.
Fue entonces, cuando estaba recordando esta norma de la casa, cuando Tamara confesó que a Isabel Preysler “se le olvidan las reglas” cuando se trata de sus nietos.
“El otro día, que no la habíamos visto ni Ana ni yo en todo el día, llega, abre la puerta, pregunta por mis sobrinos, ve que no están en el cuarto y acto seguido sale sin saludarnos. Tal cual”, confesaba. También ha contado que hace poco Miguel, el mayor de los hijos de su hermana Ana, estaba pintando en el sofá favorito de Isabel con un rotulador permanente, pero no le dio ninguna importancia: “Me dijo que es que le está haciendo un regalo a su hermano. Y todo es así. No sé qué les pasa a las abuelas con sus nietos, se les olvidan las reglas”.
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