Tras dormir en Hermanus, visitar el pueblo pesquero de Gansbaai (43km) y el punto más meridional de África: Cabo Agulhas (90km), ponemos rumbo a Mosselbaai donde realmente comienza la Ruta Jardín, la ruta más turística y tradicional del país.
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Día 10: Mosselbaai – Knysna
Esta ruta debe su nombre al Garden Route National Park y ahora entiendo por qué dicen que es una de las rutas más espectaculares del mundo: el trayecto transcurre entre parques naturales, preciosos lagos y un sinfín de bosques, playas y pueblos con encanto a lo largo de sus serpenteantes carreteras.
A menos de 5km de Cabo Agulhas paramos a picar algo rápido en Struisbaai, un antiguo pueblo de pescadores que tiene la playa más larga del hemisferio sur, con un total de 14 kilómetros.
Mosselbaai
Después de 3 horas en coche por fin llegamos a Mossel Bay o Mosselbaai, un pequeño pueblo pesquero que, además de tener la condición de capital histórica de la Ruta Jardín, recibe el nombre gracias al navegante holandés, Paulus van Caerden, que descubrió que, la gran cantidad de mejillones que cubrían la bahía, eran la dieta perfecta para su tripulación. Hoy en día, los mejillones de Mossel Bay son calificados por los gourmets entre los mejores del mundo.
Mossel Bay destaca por tener una de las atracciones más curiosas: el Árbol de la Oficina de Correos. En 1500, Pedro de Ataide dejó una carta en un zapato debajo de un árbol y un año después, el explorador Joao da Nova, en su ruta hacia la India, encontró la carta y quedó instaurada la primera “oficina de correos”. Todavía se pueden enviar cartas en ese árbol.
También os recomiendo que subáis al Faro de St. Blaize, un elegante faro blanco victoriano construido en 1864 y que hoy en día, es uno de los dos faros que siguen en funcionamiento en la costa sudafricana. Justo debajo del faro se encuentra la Cueva de St. Blaize desde donde podréis disfrutar de unas vistas espectaculares.
De acuerdo con el Libro Guinness de los Récords, Mossel Bay tiene el segundo clima más suave del mundo durante todo el año, el primero es Hawai, y la única playa orientada al norte en el sur de África. Es un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos y de aventura. Aquí se puede bucear en una jaula para ver tiburones, bucear en naufragios, hacer surf y snorkeling.
Knysna
Tomamos rumbo hacia Knysna, el trayecto desde Mosselbaai dura un poquito más de una hora. Llegamos al hotel Candlewood Lodge justo a tiempo para dejar las maletas, una ducha rápida y a cenar al Waterfront Knysna Quays, posiblemente uno de los destinos de ocio y compras más populares de la región, con su puerto deportivo, tiendas y restaurantes de todo tipo.
Día 11: Knysna – Storms River
Para recorrer lo que nos queda de ruta, hemos escogido como base de operaciones Knysna, situada en el corazón de la Ruta Jardín… Un paraíso natural de exuberantes bosques autóctonos, lagos tranquilos y playas doradas. Se encuentra a orillas de una laguna impresionantemente bonita que, hoy en día, es una reserva marina protegida que alberga el extraordinario caballito de mar y más de 200 especies de peces. Playas, lagos, montañas y ríos ofrecen una oportunidad sin fin para el ocio y la aventura al aire libre.
El área alrededor de Knysna es un verdadero Jardín del Edén. Toca madrugar y coger el coche dirección al Parque Nacional de Tsitsikamma. Desde Knysna son 90 km aunque con las curvas que hay, tardamos casi hora y media. El parque es un “must” si recorres la ruta jardín. Pertenece al Garden Route National Park, tiene un terreno de unos 80 km y delimita al norte con las montañas de Tsitsikamma y al sur con el Océano Índico. Además de la ruta de trekking de Otter Trail, que va desde Storms River hasta Nature´s Valley (42 km) y se suele hacer en varios días, hay otras muchas rutas de senderismo.
Tras pagar la entrada del parque (55 Zar por persona, mapa incluido), dejamos el coche en el parking y nos dirijimos a la ruta de Mouth trail y el famoso puente suspendido, un sencillo paseo de apenas 2 km (40 min), con buenas vistas del mar y la costa hasta llegar a la desembocadura del río Storm.
Tras atravesar los puentes, nos adentramos en la montaña como unos 15 minutos para poder disfrutar más del espectacular paisaje pero,sobre todo, de las vistas.
Para aquellos que quieran hacer una ruta un poco más complicada o dispongan de más tiempo, hay una ruta bastante conocida llamada Waterfall Trail, sale desde la entrada del parque Tsitsikamma y son 3 km entre caminos de rocas que desemboca en una cascada. Se suele tardar en hacer la ruta unas 3 horas, pero por lo que dicen, debe ser espectacular. Nosotros como queríamos recorrer un poco más la zona de Knysna, con los puentes colgantes tuvimos más que suficiente.
Plettenberg Bay – Knysna
Volvemos por la N-2 dirección Knysna y paramos a comer en Plettenberg Bay, un pueblo costero con mucho encanto. Llegamos a Knysna y nos disponemos a recorrer el pueblo y “sus islas”. Conocida como la “Ciudad favorita de Sudáfrica”, Knysna disfruta de una ubicación única y pintoresca. Está situada a orillas de una laguna de 11 km de largo entre las majestuosas montañas de Outeniqua y el Océano Índico y custodiada por “The Heads”, dos impresionantes acantilados de arenisca que la protegen de la fuerza del océano. La abertura es muy estrecha y las corrientes muy fuertes por eso hay que tener mucho cuidado a la hora de navegar… Subir a cualquiera de los acantilados para disfrutar de las espectaculares vistas o pasear por sus pequeñas calas son el plan perfecto para pasar la tarde.
Cogemos el coche para dar una vuelta por los dos suburbios insulares de Knysna: Leisure Island y Thesen Island. Leisure Island se encuentra a 6 km del centro del pueblo y es un barrio residencial conocido como la isla de los millonarios por sus espectaculares casas, un ambiente muy acogedor y por ofrecer las mejores vistas de la laguna y The Heads.
Thesen está a sólo 2 km de Knysna y, además de tener un exclusivo puerto deportivo con múltiples restaurantes para tomar algo, destacan sus casas de un estilo arquitectónico marítimo colonial. Ambas islas tienen un encanto especial y se unen a la península mediante puentes.
Día 12: Oudtshoorn
Hoy vamos a recorrer parte de la ruta jardín que no nos dio tiempo a ver cuando vinimos de Mossel Bay: el trayecto que va desde Knysna hasta George con un pequeño desvío para conocer Oudtshoorn (150 km, casi 2 horas de Knysna).
Primera parada Sedgefield, un hermoso pueblo costero rodeado completamente de lagos, dunas de arena cubiertas de fynbos, plantaciones de pinos al limitar con la Reserva Natural Goukamma y el Parque Nacional Wilderness,el estuario Swartvlei y el Océano Índico. Es el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre como el surf o el kite al tener una de las playas con mejores olas de la costa: Myoli Beach.
Tomamos rumbo a Oudshoorn pero antes hacemos un alto en el camino en Wilderness (40km de Knysna), que a pesar de lo que su nombre sugiere, es cualquier cosa menos desértica. Flanqueada por el Océano Índico, las montañas de Outeniqua y el frondoso bosque, esta discreta ciudad costera entre George y Knysna, alberga numerosos lagos naturales y lagunas y una de las atracciones más turísticas: el Puente ferroviario sobre el río Kaaimans con 210 m de largo y 36 m de alto.
Nos desviamos de la ruta jardín durante una hora para llegar a Oudtshoorn, la capital mundial de la avestruz y famosa por las Cuevas Cango, a 29km del pueblo. Al inicio del pintoresco Cango Valley, se encuentra la espectacular maravilla subterránea del Klein Karoo, las Cango Caves. Se encuentran en una cadena de piedra caliza, paralela a las conocidas Swartberg Mountains, y allí encontraremos las más hermosas cavernas de estalactitas y estalagmitas, junto con enormes salas e imponentes formaciones. Hay para escoger 2 tour: Normal (1 hora) o un Tour Aventura (1 hora y media).
Oudtshoorn es mundialmente conocida, como os he dicho antes, por ser la capital de las avestruces, el ave más grande del mundo y famosa por sus plumas, piel y carne. Ir a visitar una granja de avestruces es una de las muchas atracciones que ofrece esta zona llena de contrastes y belleza natural. Hay diferentes granjas que ofrecen una visita para poder descubrir un poco más sobre este curioso animal.
Nos acercamos a una donde aprendimos un poco más sobre ellas, las alimentamos y nos enseñaron lo que se puede hacer con cada parte del ave, utilizando sus exquisitas plumas, huevos y el cuero. Es el plan perfecto si vais con niños pero los mayores también pueden disfrutar dando una vuelta sobre una avestruz, una experiencia muy divertida. Comimos en su restaurante The Pepper Tree donde disfrutamos de un espectacular plato de avestruz a la parrilla y nos volvimos a Knysna.
No hay mejor forma de terminar el día que con un paseo en barco por la laguna de Knysna, disfrutando del atardecer sobre los Heads y del agua color turquesa de Featherbed Bay… un “must” en vuestra visita a este precioso pueblo.
Día 13: Johannesburgo
Nuestro vuelo desde George a Johannesburgo sale a las 14:20 así que hoy toca tomárselo con calma. Desayuno tardío y disfrutar de las preciosas vistas que nos ofrece nuestro hotel hasta el momento de salir hacia el aeropuerto. Una vez en Johannesburgo, nuestro vuelo a Madrid sale a las 19:20: ¡¡Fin del viaje!!
Sudáfrica es el país más completo, a nivel turístico, de todo el continente. Es muy dificil encontrar otras palabras para poder describir tan fascinante país, así que termino esta gran aventura como lo empecé: “Paisajes que quitan la respiración, atardeceres que maravillan y una naturaleza salvaje en su majestuosidad más silvestre, así se abren las puertas de uno de los destinos más fascinantes del continente africano. Sus excelentes playas y su diversidad de culturas, idiomas y religiones lo convierten en un destino de lo más atractivo”
¿A qué esperas para conocerlo?
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