El pan ha sido, y sigue siendo, un alimento fundamental en casi todas las dietas del mundo. A pesar de tener miles de siglos de historia, aún hay muchas cosas que seguro desconoces sobre su origen, preparación, conservación y propiedades.
El maestro panadero Moncho López, copropietario de las panaderías y coffee bakeries Levaduramadre, nos habla sobre las peculiaridades más desconocidas de este producto imprescindible en nuestra mesas.
Hace más de 10.000 años que los hombres elaboraban pan. No exactamente como el actual, ya que en aquella época se desconocían las levaduras y los procesos de fermentación, pero sí una mezcla horneada de cereales y agua. A partir de ahí, surgieron numerosos ‘preparados’ que han dado lugar al pan que todos conocemos y consumimos. Pero ¿dónde nació en pan? “Pues según muchos expertos, se creó en el antiguo Egipto hace unos 4.000 años y lo hizo de la mano de la cerveza”, nos explica el maestro panadero Moncho López.
De alimento para ricos a producto prohibido
- La cerveza y el pan nacieron al mismo tiempo. Parece probado que el uso de la masas fermentada para hacer pan empezó con unas harinas que habían sido contaminadas durante el proceso de fermentación de la cerveza hace más de 40 siglos en Egipto.
- Sólo para los privilegiados. La primera academia gastronómica del mundo surgió para la formación de los panaderos en la antigua Grecia, se llamaba Colegio Cocucrum y allí aprendían a hacer los diferentes tipos de pan que preparaban con formas muy elaboradas. “Los productos de estos maestros eran tan sofisticados y caros que sólo las familias más adineradas podían permitírselos” – nos comenta Moncho López.
- ¿Sabías que el pan en rebanadas estuvo prohibido en EE.UU. durante unos meses? Durante la II Guerra Mundial, se impidió la preparación industrial de los panes cortados en rebanadas porque las autoridades aseguraban que consumían mucha energía y mano de obra en su corte y gastaban demasiado papel encerado para su conservación. “La medida sólo duró tres meses porque las amas de casa de todo el país inundaron de cartas de protesta la Casa Blanca y porque se demostró que el ahorro era insignificante” – explica Moncho.
- Cómo saber si un pan es de calidad. “Si es demasiado ligero y tiene la forma de la rejilla marcada en la base, no es artesano. Un pan elaborado artesanalmente y con el tiempo suficiente de fermentación, tiene mucho más peso que el preparado de manera industrial con impulsores químicos”, dice Moncho que además añade: “si se ve la forma de rejilla en la base del pan, lo normal es que haya sido horneado en un horno con industrial. Los que se hacen en hornos tradicionales tienen la base lisa”.
- Al contrario de lo que mucha gente piensa, el pan integral y el pan blanco tienen prácticamente las mismas calorías, “la diferencia entre ellos es la fibra que posee el pan integral que además de saciarnos antes, nos ayuda con la digestión, por eso suele recomendarse en las dietas”, asegura Moncho.
- La mejor forma de conservar el pan en casa es envolverlo en un papel o paño grueso y tupido, una vez que se haya enfriado completamente. Posteriormente podemos meterlo en una panera de madera o de barro. “Siempre recomiendo que se evite guardarlo en plástico y menos aún si todavía está caliente”.
- ¿Bajo de ánimo? El pan te ayudará a mejorar. Comer carbohidratos como el pan de trigo integral contribuye a mejorar el estado de ánimo al hacer que el cerebro libere serotonina. Además, los cereales integrales también contienen selenio, un mineral asociado con el alivio de algunos de los síntomas de la depresión.
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