Rodeada de ese glamour que la caracteriza Sharon Stone llegó a Cannes.
Con un look “black and white” y subida a sus elegantes sandalias de tacón, Sharon Stone, fiel a su anual cita con el Festival de Cine de Cannes, llegaba al yate de su buen amigo Roberto Cavalli. Espléndida a sus 56 años, la actriz brilló con luz propia a su llegada al festival donde cada año se convierte, sin duda, en una de las invitadas más elegantes…
Hace unos días, la actriz ofrecía una sicera entrevista en el diario inglés “The Independent” donde confesaba: “Si no tuviéramos sexo, no tendríamos futuro”. Con motivo de su participación en la película “Aprendiz de gigolo”, escrita y dirigida por John Turturro y en la que comparte protagonismo con Woody Allen, la actriz habla de su visión de la sexualidad humana: “La piel desnuda es hermosa, no creo que Dios esté en el negocio de ropa” apunta Sharon Stone. “No creo que Hollywood esté obsesionado con el sexo. Creo que es ridículo pretender que no es todo el mundo el que está obsesionado con el sexo. ¿No pensamos en el sexo cada 20 segundos? Si no tuviéramos sexo, no habría un futuro. Creo que hay una razón por la que estamos obsesionados con el sexo, es la creatividad. Es la forma en que Dios lo hizo”.
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