Sara Carbonero habla de su relación con Nacho Taboada, después de un año y medio de relación: “Todo está muy bien”.
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La reina Letizia y Sara Carbonero: duelo de estilos en una cita solidaria
Sara Carbonero y Nacho Taboada ya viven juntos
Sara Carbonero está disfrutando de un excelente momento personal y profesional, a las puertas de celebrar 40 cumpleaños, el próximo mes de febrero. La presentadora, empresaria y orgullosa mamá ha asistido a una de sus citas más especiales como embajadora de UNICEF, en el Día Internacional de los Derechos de la Infancia.
Allí, a pesar de ser muy celosa de su vida privada, ha hablado de su relación con Nacho Taboada, después de un año y medio juntos. En esta ocasión Sara no ha puesto reparo en afirmar que su relación con el cantante va viento en popa: “Yo estoy genial. Todo está muy bien“.
Y es que aunque los dos siempre han intentando mantenerse lejos del foco mediático, hace unos días, el pasado 14 de noviembre Taboada sorprendía a la periodista haciendo acto de presencia en el madrileño café Berlín para acompañarla en la presentación de la nueva colección de su marca, Slow Love.
Pero la periodista no solo está atravesando un gran momento en lo sentimental. También es evidente su triunfo como empresaria, al frente de la marca Slow Love. Un proyecto que comparte con su gran amiga Isabel Jiménez, con quien hace unos días presentaba la nueva colección de la firma.
“La marca va muy bien y estoy escribiendo. Estoy esperando y viendo cositas para volver poco a poco al periodismo de entrevista, que es lo que a mí me gusta”, explicó.
Además, avanzó que tiene varios nuevos proyectos y gran motivación por todo lo que hace, pero sin dejar de lado la dedicación que emplea en la crianza de sus hijos y su gran admiración a todas aquellas mujeres que, como ella, “son capaces de conciliar hoy día con familias y trabajos, sueños, son súper heroínas porque es difícil”.
En el Día Mundial de la Infancia, Sara, especialmente involucrada con la causa, hizo especial énfasis en la IA, una herramienta que se lo está poniendo muy complicado a los padres “y a los propios niños en esta generación tan de cristal“. Añadiendo cómo este mal uso puede llevar a situaciones tan serias como el bullying: “Uno de los problemas graves a nivel de educación es identificar las líneas rojas. No solamente es no ser el abusador, sino tampoco ser el cómplice. Ahora con todo el tema de la tecnología se puede hacer a un niño pasarlo muy mal“.
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