Por Vanessa Pragasam
Para aquellos que buscan descubrir el México más auténtico, la ruta de los Pueblos Mágicos cercanos a Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, constituye todo un reclamo ya que encierran una gran riqueza cultural y mucha historia y representan alternativas frescas y distintas para los viajeros.
San Sebastián del Oeste, Mascota, Talpa de Allende, Tequila, Sayulita y Jala son los nombres de los pueblos que componen la ruta más mágica, con sabor 100% mexicano y todos ellos reconocidos con el distintivo ‘Pueblos Mágicos’, un programa desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales de México.
• San Sebastián del Oeste es una auténtica joya colonial de origen minero que se ha detenido en el tiempo. Con más de 300 años de historia, está situado a sólo 70 kilómetros al este de Puerto Vallarta y, en tiempos prehispánicos, estuvo habitada por los indígenas tecos. Tuvo su mayor momento de prosperidad cuando fueron halladas, en sus cercanías, diversas minas de oro y plata pero por su localización poco accesible, hizo muy complicada su explotación y al cabo de un tiempo fueron abandonadas. Hoy en día, las haciendas de lujo y coquetas casas rurales que se construyeron en su momento de esplendor se han convertido en hoteles con encanto… Hacienda Jalisco es uno de ellos. Es un refugio de aire señorial con mucho valor histórico (dos de sus estancias se han destinado para la exhibición de documentos, cartas y objetos de la historia de la región), que preserva la pureza de su ambiente rural. En San Sebastián del Oeste no te puedes perder el anochecer desde el Cerro de la Bufa, la plaza principal del pueblo y su cementerio ubicado en lo alto de un antiguo volcán donde aún se observan algunas tumbas elaboradas en cantera.
• Mascota está localizada en la región de la Costa Sierra Occidental a unos 101 kilómetros de Puerto Vallarta. Sus hermosos paisajes con ríos, valles y montañas se convierten en el lugar ideal para los viajeros aficionados al ecoturismo y la aventura.Se pueden realizar actividades como trekking, escalada en roca, paseos a caballo, moto y ciclismo. Un circuito que, además de Mascota, comprende sitios atractivos de sus alrededores como la Laguna de Juanacatlán, la Presa Corrinchis, las Pilas de Agua Caliente, la Piedra La Narizona, el Volcán El Molcajate, el Cañón El Ocotillo, La Mesa Colorada y el Cañón El Tacote. Mascota cuenta con una gran tradición culinaria: El café de olla, galletas caseras, dulces artesanales, las conservas de frutas y la raicilla son algunos de los ingredientes que forman parte de su idiosincrasia y que se pueden encontrar en su Mercado Municipal. Tampoco te puedes perder el Palacio Municipal, un edificio del siglo XVIII de proyección neoclásica; su pintoresca Plaza Principal, que tiene detalles neoclásicos en sus preciosos jardines; el Museo de Arqueología, donde se presentan centenares de piezas de hueso, cerámica y piedra; el yacimiento arqueológico El Pantano, el cual se localiza en la parte baja de un cerro donde fue descubierto un cementerio y el Templo Inconcluso de la Preciosa Sangre.
• Talpa de Allende, un lugar de peregrinación a tan sólo hora y media de Puerto Vallarta. Es, con permiso de la virgen de Guadalupe, una de las más taquilleras y celebradas en el estado de Jalisco. Una imagen que sirve como reclamo de miles de visitantes y que además combina naturaleza y cultura con variadas opciones culinarias (antojitos regionales, mariscos frescos y las famosas birrias de cabrito –el guiso más típico de Jalisco-), una notable arquitectura, cómodos hoteles (para todos los presupuestos) y otro muchos atractivos que le hacen merecedor del nombre “Perla Escondida”. Un clima muy apetecible, celebraciones típicas, bosques y cascadas completan la esencia de este rinconcito mexicano… Pasear por su Plaza Principal; La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Talpa, visitada cada año por una gran cantidad de peregrinos para venerar a la virgen local y El Bosque del Maple, un tesoro natural de Talpa, son lugares que no te puedes perder.
• Tequila, el origen de la bebida oficial de México. Inundada de campos de agave es, desde 2006, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y donde, según la tradición, nació el tequila, la bebida que ha dado fama a México a nivel mundial. La conocida como “tierra del oro azul” se levanta a las faldas del volcán de Tequila y del cañón del Río Grande –a tan sólo 60 kilómetros de Guadalajara-, entre el paisaje de los cultivos de agave, las antiguas haciendas y las destilerías que fabrican la bebida más emblemática de México. Es el lugar ideal para comprar botellas en todas sus versiones: blanco, reposado o añejo. Pero además aquí también hay espacio para todo tipo de artesanías, como tarros y barriles de madera hechos a base de roble o palo colorado, como se conoce a este tipo de madera; ánforas forradas con piel de cerdo o los toda clase de artículos hechos con la piña y las hojas del agave, como bolsas, monederos o pulseras. No dejes de visitar una de sus muchas haciendas tequileras, como La Quinta Sauza o la hacienda y destilería José Cuervo La Rojeña, ni de viajar en tren a bordo del Tequila Express o del José Cuervo Express.
• Sayulita es la cuna del surf en la Riviera Nayarit, un lugar de obligada visita en el Pacífico mexicano. Sus calles empedradas, sus tradicionales construcciones, su ambiente cosmopolita y el colorido arte huichol que inunda sus calles convierten a esta pequeña ciudad provincial en uno de los destinos con más magia de todo el estado de Nayarit. Sayulita se convierte en la opción preferida para aquellos viajeros que buscan diversión al aire libre… Por estar rodeada de una exuberante vegetación donde habitan diferentes variedades de aves de colorido plumaje y con una playa casi virgen; por el avistamiento de ballenas en invierno; por sus recorridos en catamarán, los paseos a caballo, los circuitos de tirolinas, el snorkel o los spas. Además, cuenta con una gran tradición culinaria la cual incluye platillos como el pescado y el camarón zarandeados, así como la almeja reina preparada en su concha y diferentes versiones de la langosta. No te puedes perder: Los tacos de Natty’s cocina, comprar detalles de cuidado y colorido diseño en la tienda Revolución del Sueño, probar los destilados locales en Sayulita Wine Shop o salir para disfrutar de la oferta nocturna de Sayulita.
• Jala forma parte del Nayarit colonial y es considerada como uno de los municipios más relevantes del estado por su riqueza natural, cultural e histórica. Dar un paseo por sus irregulares calles es una estupenda manera de acercarse a barrios llenos de historia y de leyendas. Es un verdadero disfrute contemplar las señoriales y nobles construcciones de Jala, en especial los vestigios de la iglesia de San Francisco de Asís. Aquí destacan la Basílica lateranense de Nuestra Señora de la Asunción, un tesoro arquitectónico que utiliza cantera rosa, amarilla y verde como material y el Museo Comunitario de Jala, instalado en una casona decimonónica. Cuenta con una gastronomía muy marcada por platillos como las encaneladas, el morquisote, rosquetes, las gorditas de maíz, las viscotelas, el atole blanco de maíz y el delicioso colado de atole. En Jala no puedes perderte: El volcán del Ceboruco con sus más de 2,280 metros de altura, sus enormes cerros y caídas de agua y con vistas a toda el área urbana y la tradicional Feria del Elote (el 15 de agosto), el producto más significativo que se cultiva en Jala y que son las más grandes del mundo (alcanzan hasta los 50 centímetros de largo).
Si México está dentro de tus próximos destinos, ya sea para el puente de mayo o para el verano, no puedes dejar de visitar estos “Pueblos Mágicos” que invitan a ser descubiertos por sus calles adoquinadas y enarboladas, sus casas de colores brillantes, paisajes maravillosos y una gastronomía única.
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