La dura confesión de Rocío Carrasco al recordar el día más duro de su vida: “Rocío me agrede y yo termino en un hospital“.
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Rocío Flores rompe su silencio horas antes de la esperada entrevista de su madre
Rocio Carrasco visita el plató de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’
Rocío Carrasco ha entrado en plató del programa ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ para defender su criticada postura cuando para Blas Cantó cantaba con el pianista un tema muy especial de Rocío Jurado, ‘Como las alas al viento’. A su llegada no ha podido reprimir las lágrimas y emocionarse. La hija de Rocío Jurado ha llegado a la cadena privada “positiva y con ganas, pero muy nerviosa“.
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Nada más comenzar la entrevista, abordaron un tema crucial en su duro relato: el distanciamiento con su hija Rocío Flores Carrasco. Rocío Carrasco no se habla con ella desde el 27 de julio de 2012, fecha en la que se produjo una agresión de la entonces menor hacia su progenitora.
“Ese día Rocío me agrede y yo termino en un hospital”
“Ese día Rocío me agrede y yo termino en un hospital. Es algo que se sabe, pero yo quiero decir una cosa. Rocío llega a ser verdugo porque antes ha sido víctima, una víctima incluso más vulnerable que yo“, confesó con dolor. “Quiero antes de todo pedir públicamente a las personas que la atacan en ese sentido por lo que hizo en ese momento de su vida que no lo hagan porque ella no tiene la culpa. Su padre es el responsable de que ella actuara de esa forma“.
A continuación, explicó que nunca se planteó denunciarla porque “ella es una víctima de su padre. Ella es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida… A mí me estaba pegando la paliza otra persona que no era ella, sino su padre“, indicó. “Mi reacción fue sentir pánico. No solamente por lo que estaba sucediendo sino por lo que sabía que iba a suceder después… Yo sé que mi hija no es eso en lo que le han convertido“.
Aunque no tenía intención de denunciarla, explicó que fue la propia Rocío Flores quien, acompañada por su padre, acudió ese mismo día a denunciarla por maltrato continuado. “A mí mi hija me pega, se monta en un coche que yo le tenía puesto para que fuera al cursillo de verano y según se sube, saca el móvil y habla con su padre“, indicó. Después, sobre la conversación que mantiene con su padre se dejó caer que Rocío Flores le habría dicho: “Papá, ya está hecho“.
Sin poder evitar emocionarse, Rocío Carrasco desea que el vínculo que le une a su hija no esté roto para siempre. “Ese vínculo es algo que no se puede romper. Por mucho que lo hayan intentado ese vínculo no se puede romper. Ese vínculo ahora está solapado o invisible, pero ese vínculo no me lo va a quitar nadie“.
Antes las posibles críticas que pueda recibir por hablar de ello, no dudó en explicar sus razones: motivaciones. “Yo estoy contando este episodio de mi vida tan terrorífico y horroroso porque sin él no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre. Esta es su obra maestra. Él quería matarme“, afirmó tajante.
Con respecto a la relación que mantuvo con su hija en los meses previos a que se produjera la agresión, asegura que no era buena. “Tenía pánico de vivir con ella. Eso se va a relatar en el capítulo que viene. Hemos consensuado entre los responsables y yo, que hay detalles de ese relato que se van a omitir porque tienen que quedar entre ella y yo“. Y añadió: “Todavía no estoy preparada para hablar con ella. Cuando yo esté preparada haré lo que tenga que hacer, pero en la intimidad“.
Informes de la agresión
Rocío Carrasco y Rocío Flores no se ven desde el 27 de julio de 2012, día en el que se produjo un fuerte enfrentamiento entre las dos. Según los distintos informes que ha hecho público el programa, queda probado que Rocío Flores fue imputada por “un delito de maltrato habitual; dos delitos de maltrato; una falta continuada de amenazas y una falta continuada de injurias“. Además, se relataron algunos ejemplos de las agresiones tanto físicas como verbales que la menor infringió a su progenitora. “La increpaba con expresiones tales como “Eres una guarra, no eres mi madre, mi madre es la mujer de mi padre, tú dabas patadas a tu barriga cuando estabas embarazada de David”; “tengo ganas de partirte la cara“.
Ese día, el 27 de julio de 2012, se produjo el fin de su relación después de que Rocío Flores agrediera a su madre, propinándola varios golpes, llegando incluso a tirarla al suelo, para posteriormente seguir golpeándola, dándole varias patadas. Por estos hechos, Rocío Flores fue condenada.
En aquel momento, según explicaron Jorge Javier Vázquez y Carlota Corredera, Rocío Carrasco hizo todo lo posible para que, sin éxito, esta historia no trascendiera a los medios.
¿Por qué no le coge el teléfono a su hija?
Tras la emisión de los primeros episodios de la docuserie ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, el pasado viernes, su hija Rocío Flores rompía su silencio en el plató de ‘El programa de Ana Rosa’ e hizo un llamamiento desesperado a su madre, rogándole que le cogiera el teléfono para poder así acercar posturas. “Mamá, te lo digo a ti directamente, levanta el teléfono y llámanos, siéntate con nosotros para aclarar las cosas“, pidió emocionada.
Y añadió: “Se juzga y se prejuzga. Las cosas no son así. Conozco perfectamente a mi madre y sé lo que he vivido con ella, al igual que con mi padre“, recalcó. “Se dice que desde ‘Supervivientes’ no me he puesto en contacto con mi madre y eso es mentira. El 13 de diciembre Rocío Flores vuelve a llamar a su madre y lo voy a decir, ayer volví a llamarla dos veces sin éxito“.
Ante este llamamiento público de su hija, Rocío Carrasco ha querido explicar su postura. “Ahora ni estoy preparada ni creo que ella esté preparada. No creo que sea el lugar ni el momento, pero yo no pierdo la esperanza de retomar nuestra relación“.
Tras confesar que tiene a su hija guardada en el móvil como Ro, confirma que su hija le ha llamado tres veces desde aquella fatídica tarde de julio de 2012: una vez el pasado 3 de diciembre y dos veces la semana pasada. “No me ha llamado nunca más“, afirmó rotunda. También negó que, tal y como se dijo en su día, le hubiera cogido el teléfono para decirle que no volviera a llamarla porque ella no es su madre. “Eso jamás en la vida se lo he dicho a mi hija”, declaró.
“No he tenido tentación de atender sus llamadas, porque yo sé que yo no estoy preparada para eso ni ella está preparada para eso. Las condiciones no son idóneas para llevar a cabo según qué cosas“, continuó diciendo. “Yo sé que lo que tengo que hacer es prepararme. Con terapia, con fármacos… Cuando yo digo que no estoy preparada sigo las directrices de un equipo de profesionales que me dice que no haga eso porque voy a volver a la casilla de salida“. Y, para terminar, aseguró sentirse incómoda cada vez que ve las llamadas de su hija. “Siento miedo, siento inseguridad… Siento todo lo que no quiero volver a sentir. Me ha costado mucho tiempo y trabajo llegar hasta donde estoy hoy. No quiero volver a eso”.
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