Por Vanessa Pragasam
Hoy nos trasladamos hasta gastronómica zona de Ponzano, donde en época de pandemia, ha abierto sus puertas el restaurante Zaga. El producto marca la diferencia y, en los tiempos que corren, es algo muy importante a tener en cuenta para que el cliente desee volver.
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Estos tiempos que nos han tocado vivir, nos han hecho volver a la esencia y autenticidad en muchas facetas de la vida, y en Zaga lo saben. Por eso, su filosofía es: Buen producto, servicio cercano y profesional y precios comedidos. Escogen con mucho mimo cada producto a través de pequeños proveedores, optando siempre por esa materia prima de temporada.
El Local
Con un desarrollo de marca a cargo del creativo publicitario Javier de Vega, Zaga plantea en su amplio y luminoso local, magistralmente reformado por el estudio de decoración Kubo Ene de Natalia Casco dos propuestas diferentes, pero en las que el hilo conductor es idéntico:
Zona de Barra donde poder degustar platos de siempre, con ejecuciones sencillas y honestas a través de una carta específica de pinchos y raciones dirigida a un picoteo más dinámico.
O bien, en su amplio comedor de la planta superior, magistralmente dirigido por el carismático Vasile Nan, en el que la propuesta es más amplia.
Propuesta Gastro
La mayoría de los platos están pensados para poder ser compartidos dando así la posibilidad de probar un mayor número de opciones. Comenzamos nuestra esperiencia gastro con la “Ensaladilla rusa” y “Alcachofas a la brasa“.
La cocina de Zaga está incorporando a su carta de otoño-invierno nuevas recetas más acordes con los fríos venideros como los callos con pata y morro y los garbanzos con setas y calamares.
Las opciones de carne (de La Finca de Jiménez Barbero) son muy variadas como el “Escalope de ternera con su empanado secreto” o el “Lomo de vaca a la brasa“.
O de pescado, como la “Merluza a la romana con patatas fritas”, seleccionado según el mercado, que se han convertido ya en garantía de calidad.
Entre sus postres la piña a la brasa con jugo de mojito se ha convertido en un fijo en todas las mesas. Pero también hay opciones para los más golosos como su adictiva tarta de limón, su impresionante tiramisú o la deliciosa tarta de queso.
El restaurante dispone también de un reservado denominado “el ropero” con capacidad para 14 personas y de otro, en la planta inferior, para 10 personas. Son perfectos para las fechas que se acercan y sobre todo, para el momento que estamos viviendo, en el que los reservados estarán muy solicitados.
Restaurante Zaga
Calle de Bretón de los Herreros, 39, 28003 Madrid
Tfno: 912 32 11 30
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