Por Vanessa Pragasam
Hoy nos trasladamos hasta la calle de Juan Bravo. En el número 37 se encuentra Carbón NegroCarbón Negro, un restaurante que se ha ganado el corazón de los amantes del buen producto y de la cocina a la brasa. Sigue leyendo y verás como también gana el tuyo.
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Carbón Negro ha querido apostar por la vuelta a los orígenes de la cocina, donde los sabores son fáciles de reconocer porque cada uno de sus platos se ha inspirado en la cocina casera de diferentes partes de España. Técnicas y recetas que el chef Gonzalo Armas, formado en el País Vasco con la familia Irizar, ha ido perfeccionando durante su extensa trayectoria entre fogones: Hotel Santo Mauro, Goizeko Wellington o Filandón
El local
Índice de Contenidos
El equipo de Proyecto Singular ha sido el encargado de dar forma a este espectacular espacio. Ha buscado remarcar la verticalidad del edificio con altos muros revestidos con piedra de terrazo, así como la apertura del interior hacia el exterior con los grandes ventanales que inundan la estancia de luz.
Además, la sensación de estar en mitad de una casa de campo se acentúa gracias a los árboles situados junto a las ventanas, los suelos de madera que aportan calidez y la enorme chimenea que lidera uno de los salones. Espacios aislados y reservados en los que es posible alcanzar total intimidad en mitad de la ciudad y disfrutar de una distendida sobremesa.
Si la comida es el centro de la experiencia, también lo es su barra que tiene un privilegiado espacio en el restaurante. Ubicada en el centro de la sala, es perfecta para aquellos que no entienden de horarios y donde podrán dar rienda suelta a pasiones hedonistas sin limitaciones.
Experiencia Gastro
El conocimiento del producto en profundidad y el respeto a la estacionalidad marcan el pulso de los fogones de carbón Negro. Empezamos nuestra experiencia gastro con unos “Calçots a la brasa con salsa romescu”.
Continuamos compartiendo unos “Buñuelos de queso Idiazábal D.O.
Y, unos “Guisantes frescos con crema de patata y huevo poché”.
Hay pocas técnicas de cocinado que sean tan leales al producto como la parrilla. Es la única forma con la que el alimento puede lucirse sin tapujos y hacer las delicias de todo aficionado a la buena mesa. Al más puro estilo vasco, sus parrillas se regulan mediante un sistema de poleas para que cada producto reciba el trato que merece, como el “Rape de tripa negra a la brasa”.
O el “Solomillo de vaca madurada”, con un perfecto punto de sal, acompañado de una refrescante ensalada de lechuga bien crujiente, pimientos de padrón o piquillo y las imprescindibles patatas fritas.
Los más golosos encuentran en Carbón Negro un referente, con un despliegue de deliciosos postres caseros como la tarta de queso destinada a convertirse en un clásico de la ciudad.
13 Comentarios
Jope, qué rico ese bueñuelo de idiazabal… madre mía!
Se ve súper chulo el sitio y los platos riquísimo. Me los apunto.
Un saludo
Fabydufit
Que gran restaurant, me encanta su cocina
querida, qué buena comida.
Como me alegran los restaurantes que se preocupan por el producto y dejan de lado las elaboraciones complicadas. Un abrazo
Hace mucho que no voy..así que con ganas de volver. La carne y la tarta de queso brutales
Tengo muchas ganas de ir a conocerlo. Además, no sabía que ponían Calçots, con las ganas también que tengo de probarlos. ¡Voy seguro!
Gracias
Me gusta mucho el estilo y la pisa e no escena. Ese rape esta mirándome directamente a los ojos…
Cocina de mercado con una materia prima de calidad en un local precioso, ¿se puede pedir más?
Me gusta mucho el local y el estilo de cocina. Esos calçots, mmm qué ricos!!
Tomo buena nota de este restaurante porque el producto pinta de categoría!
Bueno! Otra dirección que investigar! Gracias!
Para mi es muy importante que impere el buen producto por encima de todo.
Y además está en un buen entorno.
Tengo muchísimas ganas de conocer Carbón Negro. Oígo siempre maravillas de ese restaurante. La carne al carbón estoy deseando probarla
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