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El reparto de recompensas desata un huracán en ‘Supervivientes 2025’

El reparto de recompensas desata un huracán en ‘Supervivientes 2025’

La polémica elección de Pelayo y Damián genera un tenso conflicto que divide a los concursantes y obliga al programa a intervenir.

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Un simple pergamino con instrucciones cambió el curso de ‘Supervivientes 2025’ en cuestión de minutos. Los supervivientes, divididos entre Playa Calma y Playa Furia, recibieron una prueba común: encontrar once piedras olvidadas por Poseidón que podían canjear por premios individuales o colectivos. Con un tiempo limitado de 30 minutos y reglas específicas (solo dos personas podían buscar al mismo tiempo y nunca del mismo grupo), la tensión comenzó a hervir desde el primer momento.

Recompensas que no todos disfrutaron en ‘Supervivientes 2025’

En Playa Calma, las recompensas grupales incluyeron un útil kit de pesca. En cuanto a las individuales, Anita se llevó dos aguacates que compartió, mientras Escassi partió su trozo de bizcocho con Álex. En Playa Furia, la situación fue muy distinta. Aunque también obtuvieron premios, la distribución fue desigual. Manu y Damián optaron por compartir sus recompensas con Makoke y Pelayo, respectivamente. Pelayo, por su parte, repitió gesto con Damián, dejando fuera del reparto a Carmen Alcayde y Montoya.

La falta de consideración hacia Carmen y Montoya desató una acalorada discusión que se extendió por más de seis horas, obligando a la organización a convocar un «Oráculo extraordinario urgente». El conflicto se trasladó al directo, donde los afectados no ocultaron su enfado.

«Estoy súper enfadada, me pareció súper injusto. Demostraron una vez más el egoísmo que tienen. Me parecen las personas más egoístas de la Tierra, hasta la muerte lo repetiré. Había una persona enferma y tres recompensas, y somos seis», expresó Carmen con visible indignación.

Montoya fue claro: «Esto ya huele a quemado. Hay que ser persona antes que concursante». A lo que Damián respondió sin filtros: «Eres un penas, criticón y mentiroso».

Koldo, entre la frustración y la decepción

Mientras tanto, en Playa Calma, otro foco de tensión surgía. Koldo, que esperaba con ilusión participar, fue excluido de forma abrupta al iniciar su turno de búsqueda. «Volví sin hacer ni un minuto. No me enfadé pero me dolió mucho porque en 47 días era la única prueba de la que yo podía sacar un premio individual», reveló con tristeza en el Oráculo.

Borja intentó suavizar el malentendido: «Fue sin querer», justificando que el grupo se apresuró al ver el avance de la playa rival. A pesar de los intentos por remediarlo, el daño emocional ya estaba hecho.

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