Bueno… expliquemos un poco la frase. Un estudio de los sexólogos Eric Corty y Jenay Guardiani, de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, publicado en el ‘Journal of Sexual Medicine’ y, realizado entre los miembros de la Sociedad de Investigación y Terapia Sexual en Estados Unidos y Canadá, indica cuáles son los tiempos normales del acto sexual para una relación perfecta.
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Los sexólogos que además han participado en la encuesta, con una media de 26 años de experiencia viendo a 23 pacientes semanales, coinciden en los siguientes datos objetivos ante la pregunta de:
¿Cuál es el tiempo ideal que debe durar una relación sexual de penetración?
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– De 1 a 2 minutos, es considerado como “demasiado corto” (eyaculación precoz).
– De 3 a 7 minutos, es considerado como ” adecuado”.
– De 7 a 13 minutos, es considerado como ” deseable”.
– Por encima de 15 minutos es demasiado largo.
Estos son datos objetivos que sacados de todo el estudio no tienen mucho valor. Este trabajo se hizo con el objetivo de DESMITIFICAR LAS RELACIONES SEXUALES EXAGERADAS. De hecho los autores finalizaban el estudio con comentarios como “con este estudio esperamos disipar dichas fantasías y alentar a hombres y mujeres con datos reales sobre lo que es un acto sexual aceptable”.
La televisión, el cine pornográfico, internet …etc, pueden hacer pensar a la población que las relaciones sexuales (en cuanto al tiempo de penetración) duran varias horas, incluso una noche entera. Y siempre con niveles de erección por parte del hombre o de lubricación por parte de la mujer, eternos y perfectos. Y no es así… Ya no sólo en este estudio de Estados Unidos y Canadá, pues probablemente podamos extender este estudio a muchos lugares más… y en distintas épocas…
¿Qué pasa con los preliminares?
Algo a destacar de manera muy importante en este estudio es que, en cuanto a los datos, sólo se habla del tiempo de penetración una vez conseguida la erección hasta la posterior eyaculación. Es decir, en este tiempo no se ha tenido en cuenta ni los tiempos de juegos eróticos previos; ni la consecución del orgasmo femenino; ni las paradas que puedan presentarse en ese tiempo de empujes de penetración; ni los juegos o caricias que se producen porsteriormente… Sólo se basa en el tiempo de penetración.
Con esto, los autores no querían dar importancia a esto sólo. Si querían decir que, esta parte no es tan duradera en el tiempo de ejecución como la gente piensa. También desmitificar “las jornadas eternas” que algunos comentan y que sólo contribuyen a frustraciones vanas y objetivos inalcanzables que pueden modificar las conductas sexuales en la pareja. Todo es más sencillo y más placentero, sin jornadas maratonianas, que asusten.
Lo que sí puede durar todo lo que se desee, son las caricias, los juegos, las emociones …etc que se pueden tener en una relación erótico-sexual.
Por supuesto cada pareja es libre de incorporar los aderezos que vea oportunos en sus relaciones y poder personalizarlas, en forma, manera y tiempo, según deseen, pero sin presiones.
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