Apenas dos semanas después del suicidio de su hermana Inés Zorreguieta, la reina Máxima de Holanda ha decidido retomar la agenda que paralizó entonces para poco a poco recuperar la normalidad.
La reina Máxima en el último adiós a su hermana pequeña
Muere la hermana de Máxima de Holanda a los 33 años
Han pasado menos de dos semanas desde que a todos sorprendiera la triste noticia del suicidio de Inés Zorreguieta, hallada muerta en su apartamento de Buenos Aires el pasado 6 de junio, con tan sólo 33 años.
La trágica muerte de la hermana pequeña de la reina de Máxima supuso un duro golpe para la familia. La Reina, que canceló su agenda para asistir al funeral y viajar hasta su tierra natal para estar junto a sus seres querido, ha retomado su agenda este martes, visiblemente emocionada, con lágrimas en los ojos y sin su eterna sonrisa.
Durante el acto, la inauguración de la UMCG Proton Therapy Center, el primer centro en los Países Bajos en ofrecer terapia de protones, en la ciudad de Groninga, la reina Máxima confesó: “Estoy contenta de recuperar mi agenda en este centro, que tanto significa para las personas que padecen cáncer. Personas que están enfermas, pero que no pierden la esperanza de curarse”.
Y con lágrimas en los ojos recordó a su hermana pequeña: “Mi pequeña, dulce y talentosa hermana Inés también estaba enferma. Era incapaz de encontrar la alegría y desafortunadamente no pudo curarse. Nuestro único consuelo es pensar que por fin encontró la paz“.
Para finalizar, la esposa del rey Guillermo de Holanda quiso agradecer las muestras de cariño recibidas estos días: “Quiero aprovechar la ocasión para agradecer las innumerables cartas de pésame recibidas estos días. Han sido de mucha ayuda. También quiero dar las gracias a los medios de comunicación por respetar el dolor de nuestra familia”.
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