Raquel Perera rompe su silencio tras su separación de Alejandro Sanz: “Nuestra historia no merecía un final con jueces”.
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Las condiciones del divorcio de Alejandro Sanz y Raquel Perera
Raquel Perera declara la «guerra» a Alejandro Sanz
Esta semana la revista “¡HOLA!” sorprende en su portada con una entrevista en exclusiva con Raquel Perera, exmujer de Alejandro Sanz. En ella rompe su silencio y habla por primera vez sobre su reciente divorcio con el cantante tras siete años de matrimonio y dos hijos en común: “Necesitaba cerrar una etapa antes de abrir una nueva… Y cerrarla en paz, con la conciencia tranquila”.
Y es que hasta que firmaron su acuerdo de divorcio mutuo hace apenas unos días, mucho se había hablado sobre su polémica separación y las dificultades para firmar un acuerdo mutuo a pesar de que la pareja anunciaba en julio de 2019 que se separaban de mutuo acuerdo. Ante los rumores y especulaciones, Raquel ha querido hablar de ello y sincerarse sobre sus sentimientos.
“La familia que construimos ha superado mis sueños y expectativas. Mis hijos están hechos de mucho amor“, afirma al referirse a los dos hijos que nacieron de su relación con Alejandro Sanz: Dylan, en 2011, y Alma, en 2014. Sobre su relación de pareja con Alejandro Sanz confiesa lo duro que ha sido este proceso de divorcio para ella: “Creo que nuestra historia de amor no se merecía un final con jueces“.
“Creo que nuestra historia de amor no se merecía un final con jueces“
“Lo he pasado mal”, reconoce. Y añade: “Intenté aceptar la situación lo antes posible porque el sufrimiento dura el tiempo que te demoras en aceptar su existencia”. Algo que fue todavía más duro al tratarse de una separación pública: “Suele tener un plus de incomodidad. Pero no sufres más […] el dolor no tiene jerarquías”.
Confiesa que nunca entenderá “las formas”. “Eché de menos un poco de cariño y cuidado. A veces importa más el cómo que el qué”. Además tampoco fue de mucha ayuda para ella el hecho de que el cantante comenzara rápidamente una relación con la artista cubana Rachel Valdés.
“Tu autoestima como mujer se tambalea, sí. Es un momento donde te sientes herida”, confiesa. Y añade: “lo que no se debe sentir afectada para nada es la dignidad”. “Parece que la mujer pierde la dignidad cuando acepta que la persona que quiere la traicione, o la engañe, o la deje, pero, en mi opinión, nada más lejos […], es algo que tiene que ver con esa persona. Yo he abrazado después de saber que me habían traicionado y mi dignidad se mantuvo intacta. Otra cosa son las heridas, la tristeza o las decepciones”.
“Ha habido días en los que he querido odiar, aunque lo cierto es que no lo lograba, no me han enseñado a odiar. Pero he sentido mucha rabia en algunos momentos y en ese preciso instante es donde tienes que parar y no permitir que la rabia te domine a ti y disparar contra el otro, sino masticarla sola” afirma, explicando que ha “llorado y gritado a solas”.
Además, algo que la alivia especialmente es saber que sus hijos “apenas han sentido dolor o sufrimiento” porque han seguido notando una sensación tanto de seguridad como de cariño por parte de ambos. Por ello, explica que decidió mudarse a Madrid, la ciudad donde nació y creció, y dejar Miami: “Quiero que estén cerca de él. Es un padre que se esfuerza mucho por ser y estar y adora a sus hijos“.
El acuerdo de divorcio
A principios del pasado mes de septiembre, algo más de un año después de anunciar su intención de separarse, Alejandro Sanz y Raquel Perera firmaban finalmente su divorcio. El cantante y quien fue durante una década su asistente personal y mano derecha en los negocios llegaban a un acuerdo por el que ella volvía de Miami a España junto a sus dos hijos en común, Dylan y Alma, para que puedan mas cerca de su padre que desde hace un año vive en Madrid junto a su nueva novia Rachel Valdés. A su vez recibía un millón de euros en tres pagos y una pensión de 10.000 euros al mes.
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