Ramón García explica cómo fue su conversación con Ana Obregón, tras morir su hijo Álex Lequio.
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Ramón García y Ana Obregón han sido, durante muchos años, amigos y compañeros en la pequeña pantalla. Juntos hicieron récords de audiencia en el mítico concurso de RTVE ‘Qué apostamos’. Además durante muchos años fueron los encargados de retransmitir las campanadas desde la Plaza del Sol.
Por ello, Ramón García ha sido una de las personas que más ha sentido el fallecimiento de Álex Lequio, el pasado 13 de mayo, tras una dura lucha de dos años contra el cáncer. Ramontxu mantiene una gran amistad con Ana y una excelente relación con su hijo Álex.
Este fin de semana Ramón García ha visitado el plató de ‘Liarda Pardo’ (La Sexta), presentado por la periodista Cristina Pardo. Y durante su entrevista no ha podido evitar emocionarse al hablar del duro golpe que ha supuesto para su amiga, y también para él, la muerte de Álex Lequio, de tan solo 27 año. “Cuando me enteré de la triste noticia, yo estaba en directo en el programa que hago en la televisión de Castilla-La Mancha. Lo presenté como buenamente pude y por la noche, ya en casa, llamé a Ana“, ha revelado.
“Los primeros 20 minutos estuvimos los dos en silencio, llorando juntos“
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Ramón pensó que Ana no le cogería el teléfono, algo que él habría entendido perfectamente. Sin embargo, no fue así. Ana atendió la llamada de Ramontxu y lo que sucedió fue realmente sobrecogedor. “Cuando llegué a casa por la noche, la llamé. Ella me cogió el teléfono y los primeros 20 minutos estuvimos los dos en silencio, llorando juntos“.
“Yo que soy padre, no quiero ni pensarlo“, ha confesado el presentador quien también aprovechaba la ocasión para mandar un mensaje de apoyo a Adela González, compañera de ‘La Sexta’, que también perdía recientemente a su hija de ocho años. “Va contra natura, no se puede sobrevivir a un hijo“, afirmaba.
Ramón García hacía referencia a la desgarradora carta que Ana Obregón ha compartido en su perfil de Instagram donde desvela el momento tan dura que está viviendo. “Ella lo ha dicho en su carta que ha escrito en Instagram. Ana saldrá, porque aunque tiene muchas cosas en contra, ella es fuerte. Ojalá pueda salir“,.
El desgarrador mensaje de Ana a su hijo
Precisamente el pasado sábado, Ana Obregón hizo pública una desgarradora carta dedicada a su hijo que comienza: “Mi querido Hijo, Se que nunca te ha gustado que hable de ti públicamente, perdóname , me lo pide el corazón y ahora que tengo un poquito de fuerzas tenía que agradecer los cientos de miles de mensajes de cariño y admiración hacia ti“.
En ella, Ana le dice, entre otras muchas cosas: “Querías vivir, casarte algún día y tener cinco hijos. Muchas noches en el hospital pedimos juntos a Dios que te curara y no nos hizo caso”. Lo único que ahora pide Ana es “volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos“.
“Ahora solamente le pido que pueda volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos”
“Has luchado valientemente dos años contra esa maldita enfermedad con una sonrisa, colaborando con fundaciones, ayudando y animando con tu sentido del humor a todos los que también la padecían. Te convertiste en su ejemplo. Demasiado noble, generoso, solidario, Único y grande para caber en este mundo“…
También ha querido agradecer el apoyo recibido durante esta últimas semanas: “Tu viaje ha roto el corazón de toda España porque en vida has brillado TU SOLITO como decías de pequeño. Ahora brillas en la eternidad iluminándonos para siempre. Sé que desde ahí arriba quieres agradecer tantos miles de mensajes de amor y admiración inesperados para ti pero que te ayudarán a tu largo viaje“.
Y concluía su relato con estas palabras que encogen el corazón: “¿Qué puedo decirte hijo? Que eras /eres mi vida y ahora ya no hay nada. Que perder un hijo es morir y tener la obligación de vivir. Y tú querías vivir, casarte algún día y tener 5 hijos. Muchas noches en el hospital pedimos juntos a Dios que te curara y no nos hizo ni caso. Ahora solamente le pido que pueda volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos“.
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