La BLOGdega de Sebastián Merino
Nadie puede decir que está al día en vinos si no los conoce. Son únicos, singulares, auténticos… Son los vinos radicales. Se trata de un grupo excepcional de caldos que no pertenecen a grandes grupos bodegueros, ni salen de viñedos extensos, ni son vinos de autor.
Los radicales son vinos libres, que se producen en pequeñas bodegas que apuestan por lo esencial de la magia del vino. Sus productores son aquellos que siguen manteniendo los pies en el suelo, junto a las raíces, que es de donde surge su esencia. Los que no habían oído hablar de los vinos radicales tienen una cita imprescindible el 5 de marzo en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Organizado por el Sindicato del Gusto, se darán cita 33 bodegas procedentes de todos los puntos de España, del País Vasco a Aragón pasando por Cataluña, Castilla-La Mancha, Mallorca… y con Italia como país invitado.
En la cita también se hará una cata única con “vinos transgénero”, aquellos que se encuentran en una ambigua frontera entre tipologías: blancos que son tintos, tintos que parecen rosados y viceversa y otras rarezas.
Lo raro está de moda. También en la bodega.
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