Con una planteamiento que explora las texturas más dinámicas para la temporada, el modelo Noah Milss se enfunda en trajes de lino, suéteres tejidos y tonalidades crudas, enmarcando un perfecto contraste entre colores para armonizar una propuesta elegante.
Prendas ligeras y carentes de tonalidades estrambóticas: grises, blancos rotos y hasta tonalidades café en abrigos son los tonos necesarios para una primavera etérea y sumamente elegante sin arriesgar demasiado.
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