El príncipe Harry no descuida su agenda oficial. En esta ocasión le hemos visto en la catedral de San Pablo, en Londres, donde se celebraba el 75 aniversario de la disposición de artillería explosiva (EOD) a través de las Fuerzas Armadas que jugó un papel importante en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.
Luciendo un traje gris y un gran porte sería el esposo ideal para millones de mujeres.
El menor de los hijos de Diana de Gales, que pasa ya de los 30 años, es uno de los solteros más cotizado de sangre azul por lo que es normal que, de vez en cuando, se desate la polémica con respecto a sus novias en Gran Bretaña.
Harry está a la caza de esposa y coquetea a la vez con sus exnovias Chelsy Davy y Cressida Bonas.
Tras romper con Cressida Bonas el año pasado, el pasado verano se fue a África en misión humanitaria y allí se reencontró con Chelsy Davy, la zimbabuense que fuera su novia por siete años hasta 2011.
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