Con el nacimiento del tercer hijo de los Duques de Cambridge, su hija, la princesa Charlotte ha hecho historia. La pequeña, de dos años, seguirá manteniendo su cuarto puesto en la línea de sucesión al trono británico y el nuevo bebé ocupa el quinto, ambos por detrás de su hermano mayor, el príncipe George.
Mientras Londres se despertaba con la noticia del nacimiento del tercer hijo de los Duques de Cambridge, su hermana mayor, la princesa Charlotte de Cambridge, se convertía en la otra protagonista inesperada de la buena nueva.
La pequeña, a punto de celebrar su tercer cumpleaños el próximo 2 de mayo, ha hecho historia en el marco de la realeza británica ya que, por primera vez en los Windsor, una mujer no ha sido desplazada de la línea de sucesión al trono británico tras el nacimiento de un varón.
Charlotte de Cambridge sigue así ocupando el cuarto puesto en la línea de sucesión al trono británico – después de su hermano George, su padre el príncipe Guillermo y su abuelo, el príncipe Carlos de Inglaterra-, gracias a una modificación que se hizo en 2013 sobre la Ley de Sucesión de la Corona, cuando Kate estaba embarazada del príncipe George.
Hasta ese momento en Reino Unido seguía vigente la ley agnaticia, que establecía a las mujeres detrás de sus hermanos varones en la línea de sucesión, aunque ellas hubieran nacido antes. Con la ley agnaticia una mujer sí podía llegar a reinar, siempre que no tuviera un hermano un varón, como es el caso de la reina Isabel II de Inglaterra.
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