Parisino, en capas, levantado, curly, despeinado o rollo grunge, las posibilidades del pixie son infinitas, una versión del corte garçon que arrasa desde hace años, especialmente cuando llega el verano, dada también su enorme versatilidad.
David Lesur, de los salones David Künzle en Madrid, nos acerca sus secretos, algo de su historia y lo más importante, cómo mantenerlo perfecto e intacto ante el calor que se nos avecina.
Todas conocemos el pixie, ese corte garçon que nos queda estupendo con un “tupé” más largo arriba, más aún si lo transformamos en un boyish (coupe courte) dejando los contornos más largos. En definitiva, unos de los estilos más copiados e icónicos de cuántos existen, ideal en mujeres de todas las edades: “Además de este detalle, destacar que se adapta a todo tipo de caras, mucho mejor en mujeres con cuellos largos y baja estatura, como también rostros redondos si se tiene volumen en la parte posterior” – comenta David Lesur.
Winona Ryder se apunta al estilo pixie
Paul Tudor, estilista de los mismos salones, señala algunos trucos a tener en cuenta para mantenerlo perfecto: “Entre cuatro y seis semanas máximo habría que pasarse por la peluquería para arreglarlo y conservarlo. Lo mejor, peinarlo con una jalea corporizante en cabellos finos, y para cabellos más fuertes una leche (lait) de peinado, que fijamos luego con cera o laca”.
Los mil y un pixies
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El pixie es uno de los cortes más fáciles de estilizar, basta con aplicar una crema sin secado en el cabello húmedo y listo, o tratarlo con otros productos tipo gel o mascarillas para conseguir efectos varios. Si quieres personalizarlo, las opciones son muchas, desde un pixie grunge, despeinado o curly que siempre dan un toque de rebeldía, a otras más formales como el parisino, el capeado o el levantado: “Puedes jugar con la longitud de tu flequillo, también muy de moda y tendencia este año, y darle formas atrevidas y asimétricas que le añadan originalidad y un cierto aire cool a tu estilo. Eso sí, que no te corten demasiado porque tendrás un problema a la hora de manejarlo” – añade Lesur, que vuelve al tema de los tipos de rostro: “Hay que ser consciente de la forma de nuestra cara. Si es redonda, volumen en la parte superior y algunos mechones delgados en la punta para reducir esa redondez. Si es cuadrada, pelo alrededor de la mandíbula que suavice esos ángulos. Si es alargada, un flequillo más largo que minimice esa longitud. Dejamos fuera las caras ovaladas, a las que cualquier pixie queda muy bien”.
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