Aunque fiel a algunos detalles característicos de las creaciones de Elsa Schiaparelli, como los corazones perforados, los candados o la Osa Mayor, las nuevas propuestas de la firma- tras la marca de su creador artístico Marco Zanini- se alejan de aquel universo onírico a favor de un pequeño acercamiento al mundo comercial. Su nueva propuesta juega con los volúmenes y las superposiciones, al mismo tiempo que moldea la figura con patchwork y juegos de trampantojos.
El esmoquin, confeccionado en sarga de lana, seda o lamé de terciopelo, y las americanas con bordado de cadena (inspirado en una creación original de 1938) son algunas de sus señas de identidad. En cuanto al color, podemos ver una amplia paleta que va del negro al lavanda, pasando por el caldero o el blanco.
En este desfile, el montaje ha corrido a cargo de Jean Paul-Goude.
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