En esta ocasión nos vamos a poner un poco científicos y vamos a recorrer el diccionario de las parafilias.
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La definición de parafilia es la de que es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante del placer no es en sí mismo lo que llamaríamos una relación convencional, de cópula o de excitación y respuesta sexual dentro de lo que podríamos llamar convencional.
El sujeto en estos casos, tiene excitación y respuesta sexual, cuando se centra en alguna actividad, fuera de un comportamiento sexual establecido por la sociedad en la que vive. Las parafilias se consideran inocuas cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso, dañino para el mismo sujeto u otros participantes, o cuando impiden un desarrollo del individuo o de los otros dentro de la sociedad, alterando así, sus relaciones sociales, familiares, trabajo, economía, salud, etc…
Desde un punto de vista médico, según el manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM), las parafilias dejan de ser “un comportamiento sexual atípico” para ser una patología, en el momento en el que como he comentado antes, dejan de ser inocuas…o bien cuando el/ los individuos solo pueden obtener excitación o respuesta sexual, mediante la recreación de la parafilia, de manera ininterrumpida (quiero decir sin otro tipo de práctica sexual), durante más de 6 meses.
Hay más de 300 descritas ( y siempre van adhiriéndose mas) y muchas son tan conocidas que ya dejan de parecernos inusuales, como son el sadismo, el fetichismo, el exhibicionismo, el voyeurismo, la zoofilia, la coprofilia…
Dentro de un catálogo tan extenso, comentaré algunas particularmente curiosas o infrecuentes:
Autoconsuerofilia: obtener placer sexual al cocerse ciertas partes del cuerpo.
Balloning: placer sexual que se obtiene solo al ver mujeres inflando globos, explotándolos, montándolos, estirándolos, etc.
Consuerofilia: excitación sexual al coserse zonas de la piel con aguja e hilo.
Dendrofilia: fijación por la vegetación natural durante el acto sexual.
Enditofilia: la excitación solo se produce al ver a la pareja vestida.
Fúrtling: excitación sexual al meter el dedo a través de un agujero cortado en la zona genital de una foto o un dibujo.
Gregomulcia: excitación por ser manoseado por una persona desconocida en una multitud.
Hemotigolagnia: atracción sexual por los tampones usados.
Jactitafilia: excitación producida por el relato de las propias hazañas sexuales.
Knismolagnia: excitación sexual producida por las cosquillas.
Latronudia: excitación sexual por desnudarse ante el medico, fingiendo una dolencia.
Misofilia: atracción sexual por la ropa sucia.
Ofidiofilia: excitación sexual solo con las serpientes.
Picacismo: excitación sexual al meterse algún alimento por una cavidad del cuerpo con el fin de que la pareja las recupere con la boca.
Quinunolagnia: excitación sexual solo ante situaciones de verdadero peligro.
Renifleurismo: excitación sexual debida al olor de la orina.
Salirofilia: excitación al ingerir la saliva de la pareja.
Tafefilia: excitación proveniente de ser enterrado vivo.
excitación proveniente de la extracción de sangre.
Estas son solo algunas solo a modo de curiosidad…
En muchos artículos se habla sobre el uso de parafilias dentro de un juego erótico consensuado, sin que esto pueda llevar a un malestar o una inconveniencia. Por eso siempre y cuando se consideren inocuas…(aunque algunas de ellas de por si no lo son, como por ejemplo la zoofilia, donde obviamente no hay consenso por ambas partes) es posible que sean usadas en ocasiones, por personas dentro de su rol sexual sin que esto sea inconveniente.
El respeto y el cuidado al otro es la premisa fundamental.
Por Ana Cabello Fernández
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