El Papa Francisco sobrevoló la Estatua de la Libertad en Nueva York y se despidió de la ciudad donde recibió el cariño de miles de fieles.

El Papa Francisco sobrevoló la Estatua de la Libertad en Nueva York y la antigua estación de inmigrantes en la isla Ellis a bordo de un helicóptero , en un improvisado desvío que le trajo nostalgia por su ciudad natal, Buenos Aires.
Mientras se dirigía al aeropuerto internacional John F. Kennedy para tomar el avión que le llevaría a su próxima parada- Filadelfia-, el Papa le pidió al piloto que rodeara los sitios de Nueva York.
«Se podía ver que estaba muy, muy conmovido«, dijo el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, a la prensa. «Y dijo ‘sabes, Buenos Aires también fue una ciudad de inmigrantes'», dijo Dolan.
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