El padre de Britney Spears, James Spears, acepta dejar de ser el tutor legal de su hija “en el momento correcto“, tras 13 años de tutelaje.
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Después de un duro año de disputa judicial y mucho más tiempo todavía de “guerra familiar”, James Spears ha manifestado este jueves su acuerdo de echarse a un lado y renunciar a tutelar la vida de su hija, Britney Spears, cuyo control ostenta desde 2008.
El padre de Britney Spears acepta dejar de ser su tutor legal, en una respuesta judicial, “en el momento correcto“, a facilitar la transición a un nuevo tutor, una vez que Britney decidió no volver a actuar hasta que no recuperara su propia voluntad.
Recordemos que recientemente la cantante denunciaba ante el tribunal que ese control tutelar de su padre era abusivo, que se sentía como una “esclava” y que tenía miedo de su progenitor.
James Spears rechazó ese planteamiento y defendió su labor en la protección de su hija, de 39 años. En otro documento jurídico presentado este jueves en el juzgado de Los Angeles, el abogado del padre insistió en esa defensa, pero introdujo un giro inesperado.
“Acepta su injustificada supresión”
“No hay, de hecho, motivos reales para suspender o eliminar a Jamie Spears como garante del estado de Britney y es más que discutible si un cambio de tutor ahora será en beneficios de los intereses de ella“, afirma el letrado. “Sin embargo –añadió a la hora de soltar la bomba- dado que él se ha convertido en el objetivo de los ataques, no cree que una batalla pública con su hija sobre su servicio como tutor vaya a favor de sus intereses. Así que acepta su injustificada supresión y Jamie Spears tratará de trabajar con el tribunal y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada hacia el nuevo protector“.
Según esta versión, el padre salvó a la hija “del desastre, le dio apoyo cuando más lo necesitaba, la protegió a ella y a su reputación y facilitó la recuperación de su carrera“. Añade además que, independientemente de su título, “Jamie Spears será siempre el padre de Britney y la amará de manera incondicional y procurará lo mejor para ella“.
A pesar de esta concesión, el abogado insistió en que el padre de la cantante “seguirá sirviendo con obediencia“, sin que “sea suspendido en base a falsedades y ataques injustificados”, hasta que se acuerde la sustitución, de momento sin fecha.
Por su parte, el abogado de la cantante, Mathew Rosengart, ex fiscal y abogado de estrellas de Hollywood, manifestaba: “Estamos satisfechos porque Jamie Spears han concedido que debe ser depuesto“… “Esto es una reivindicación para Britney, aunque estamos decepcionados por los vergonzosos ataques a ella y otros“, añadió en un comunicado a la cadena CBS.
No obstante, Rosengart, que insistió en la dimisión inmediata del padre como tutor, manifestó que van a continuar la investigación sobre la conducta de Jamie Spears y otros a lo largo de estos trece años de tutelaje, por la sospecha de que se ha apropiado de millones de dólares que pertenecían a su hija.
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