Ahora si podemos decir que ha llegado el frío y con el las bodas que, a mi parecer, tienen un encanto especial, no solo porque da otro aire a novias e invitadas, si no porque permite lucir una gran variedad de accesorios y prendas que no podríamos usarlos durante el resto del año. Además, ¿quién ha dicho que tengamos que lucir tonos oscuros en esta época del año? Empezaremos por un look fuera de lo habitual, por un lado por que es un traje, donde mi recomendación es lucirlo simplemente así, o bien con algún topo lencero debajo, y por otro por el color, elegante pero atrevido que además casa a la perfección con el cuello, dándole así un aire atrevido al conjunto. Para no sobrecargar, elegiremos el resto de los complementos en negro.
Si queremos marcar tendencia, nada mejor que optar por el terciopelo y mucho mejor si además va combinado con puntilla. Para romper con la sobriedad del vestido intenta elegir accesorios de color, en este caso con un clutch multicolor y unos zapatos rojo de pedrería tenemos el look perfecto.
Y para terminar un clásico, el mono. En este caso, al igual que el anterior, los complementos cobran protagonismo al llevar color e incluso estampado, pero no debemos olvidar que al ser una boda de día, los tocados, pamelas y demás accesorios están más que permitidos. En este caso, la diadema nos puede servir tanto para un look de día como de noche, ¡no le tengáis miedo a la pedrería!
Respecto a los abrigos, no he querido hacer mención ya que cualquier abrigo de pelo le iría fenomenal a cada uno de los looks.
La semana que viene…¡MÁS INVITADAS!
Besos
A
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