Un nuevo jefe en la empresa

Un nuevo jefe en la empresa – Y, ¿ahora qué?

Se oye, se comenta, que un nuevo jefe llega a la empresa. ¿Para qué? ¿Qué pretenden con otra persona más dando órdenes? ¿Qué va a cambiar? ¿Me van a echar? Miles de preguntas, dudas e incertidumbre, nos surgen a partir del momento en que sabemos que las cosas ya no van a ser iguales en nuestra empresa, generando todo ello emociones de estrés, preocupación y temor.

Nos creemos que estas dudas solo nos surgen a nosotros, quienes estamos en los niveles medios e inferiores del organigrama, pero lo cierto, es que hasta a tu Director General, le asaltan las preguntas: ¿he hecho una buena inversión? ¿Qué pasará con mi negocio si esta persona no consigue cambiar las cosas?, ¿¡Espero que no haya una descapitalización de talento!? ¡Que ni se le ocurra tocar a Fulanito! Si te das cuentas, las primeras dudas que nos surgen cuestionan la posibilidad positiva de que el cambio de jefe vaya a funcionar. En todos y en cada uno de los que formamos parte de una organización, el respeto a lo desconocido puede convertirse en terror cuando de ello depende nuestro sustento y nuestra carrera profesional.

Pero no te preocupes, son muchas cosas las que puedes hacer. ¿Qué necesitas saber para afrontar un poco mejor la llegada del nuevo jefe y poder mitigar algo esa incertidumbre y temor?

1. ¿AMBIENTE ENRARECIDO?

Es probable que desde el momento en que supisteis de la llegada del “nuevo”, más de uno hiciera comentarios del tipo: ¡se creerá ese que va a saber más que yo! ¡No pienso colaborar en nada ni enseñarle para que cobre más que yo! Este tipo de comentarios contribuyen a crear un ambiente tenso y enrarecido, y es fácil que caigamos en él y focalicemos solo en los aspectos negativos del cambio por la incertidumbre que acumulamos. Ten cuidado y ten presente que no todo cambio es malo. No entres en el juego de quienes quieren “destruir” al nuevo sin saber nada de su trayectoria, su perfil y qué otros cambios ha gestionado… Dale la oportunidad a explicarse y compartir su experiencia. No saques conclusiones precipitadas y opina una vez hayas observado su trabajo y evolución.

2. ADAPTACIÓN

Probablemente estés harto de escuchar que tienes que adaptarte y que esto es como las lentejas: o las tomas o las dejas y sino ahí tienes la puerta. Finalmente, aunque no tan extremista, es cierto que cualquier cambio nos saca de nuestra zona de confort, zona en la que teníamos todo ordenado y automatizado y con un jefe que con sus cosas buenas y malas, ya le teníamos cogido el tranquillo. Del mismo modo, el nuevo jefe viene de otras empresas en las que también tenía todo sistematizado y controlado. Para ambas partes, este cambio supone un periodo de adaptación. Todos tendréis que hacer un esfuerzo por conoceros y crear un nuevo método de trabajo. No pierdas la paciencia, las piezas tardarán en encajar, pero finalmente lo harán y posiblemente para el bien común de todos.

3. TU REPUTACION (BUENA O MALA)

El nuevo jefe no te conoce, no sabe de tus logros, ni de tus fracasos, no os conoce a nadie, parte de cero totalmente en la empresa. Es por ello que ahora tienes la oportunidad de seguir demostrando lo que vales, y todo lo que has venido consiguiendo en tu puesto de trabajo, él no conoce tu trayectoria pasada. Del mismo modo, si crees que tienen una mala imagen de ti en la empresa, quizás sea el tiempo de callar bocas, trabajar y demostrar que puedes con todo. Tienes una segunda oportunidad con la llegada del nuevo jefe.

4. ALIATE

Probablemente lleves muchos años trabajando en la empresa en la que estás y ha crecido gracias a tu buen hacer y al de tus compañeros. La llegada de un nuevo jefe no significa que tu trabajo no esté bien hecho, que no se siga poniendo en uso y que vaya a ser juzgado negativamente por él. Piensa que él, que proviene de otras organizaciones, conozca otras praxis que os sean de utilidad y que unidas a las que ya venís practicando, creéis sinergias que ayuden a un mayor crecimiento de la empresa y por supuesto a su permanencia y al de tu puesto de trabajo. Por tanto, no temas, habla abiertamente con tu nuevo jefe de cómo hacéis las cosas, alíate, aprende de él y comparte tu estilo y experiencia, para que juntos, alcancéis los objetivos como equipo.

Y ya para finalizar, decirte que no te desanimes con la llegada del nuevo jefe, procura trabajar tu actitud más positiva y mostrarla a tus compañeros. Ocurra lo que ocurra con este cambio en la empresa, trabaja con el pensamiento de sacarle jugo y aprender de esta experiencia y este nuevo miembro.

PSICOLOGÍA CLAVE: Elena Sánchez-Porro Frías e Irene Albert Cebriá

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