La princesa Charlene ha aparecido en el circuito de Fórmula 1 de Castellets, en Provenza, con un semblante totalmente irreconocible.
Junto a su marido, el príncipe Alberto II de Mónaco, la princesa Charlene llegaba al circuito de Fórmula 1 de Castellets, en Provenza, demostrando ser grandes aficionados a este deporte.
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En sus últimas apariciones públicas, la princesa Charlene de Mónaco no ha pasado desapercibida ya que ha pasado de ser conocida como “la princesa triste” a mostrar siempre una amplia sonrisa y una actitud muy cercana.
Sin embargo, la esposa del príncipe Alberto nos ha sorprendido en su último evento con un semblante casi irreconocible. Parece que los años van pasando factura en Charlene de Mónaco, pero las cirugías también. Especialmente llaman la atención sus pómulos y sus labios operados que nada tienen que ver con la joven nadadora que conquistó el corazón del heredero del principado monegasco.
Tampoco el look de Charlene la acompañó ya que no parecía favorecerle mucho la camisa de rayas elegida para la ocasión, muy lejos del glamour que suele definir a sus estilismos.
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