Parece mentira que estemos prácticamente rozando junio y sigamos sin librarnos de la lluvia…pero ya lo dice el refrán…”Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”. En plena temporada de bodas, y con este tiempo, no sabemos realmente qué ponernos, ya que podemos pecar de muy primaverales (ahora que el tiempo no acompaña), así como de demasiado invernales (cosa que tampoco pega), por lo que encontrar en equilibrio perfecto es bastante complicado, sobre todo cuando una tiene que estar preparada tanto como oara que haga sol como para que caigan chuzos de punta. Pero no os preocupéis, hemos encontrado la solución perfecto, ese termino medio que nos hará estar la mar de tranquila haga el tiempo que haga, he aquí el traje.
Empezamos con el más primaveral, un traje color rosa palo elegante y súper combinable. En este caso, hemos optado por complementos en tonos grises/plateados, pero con un toque de color algo más atrevido como son los pendientes.
Mucho más explosivo es este traje rojo, dónde los complementos además lo acentúan y dónde el exceso se convierte en elegancia.
Y para terminar, un clásico, el dos piezas azul marino. Elegante donde los haya, permite muchísimas combinaciones, tanto de colores como de texturas, por lo que dejemos libre nuestra imaginación y seamos atrevidas.
Mi consejos es que si podéis, llevéis el traje tal y como está, es decir, sin ningún top o camisa, pero si os sentís más cómodas, podéis optar por un top lencero por ejemplo.
¡Ahora solo queda disfrutar de todas esas maravillosas bodas que nos quedan!
Hasta la semana que viene.
Besos
A
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