Nicole Kidman, la actriz australiana, ha sido vista con una desaliñada peluca morena y una enorme chaqueta de cuero, muy alejada de su largo cabello dorado al que nos tiene acostumbrados.
Desde que entró en escena en 1990, la australiana ha mantenido su piel de porcelana y un aspecto sofisticado y elegante identificándola como una de las actrices más guapas de Hollywood. Fuera de la alfombra roja, la cosa cambia. Nicole Kidman es conocida por su faceta de mujer camaleónica en sus papeles. Ya nos lo demostró en su papel de la escritora Virginia Woolf en “Las Horas”, interpretación que le hizo ganar un Oscar en 2002 y esta vez no iba a ser una excepción.
Totalmente irreconocible la hemos visto interpretando a Erin Bell en “Destroyer“,con una cazadora de cuero mucho más grande que su talla, una peluca morena y un bronceado que marcaba más sus facciones. La película está dirigida por Karyn Kusama y Nicole dará vida a una detective de la Policía de Los Ángeles, que años atrás estuvo infiltrada en una pandilla de culto en el desierto de California y que tuvo unas terribles consecuencias. Años después el líder del grupo ha sido puesto en libertad. Bell tendrá que hacer frente a esta nueva amaneza y revivir una oscura etapa de su pasado. La película está en pleno rodaje y se espera que llegue a los cines a finales de 2018.
La actriz de 50 años está atravesando uno de sus mejores momentos profesionales. Acaba de ganar el Globo de Oro como Mejor actriz en “Big little lies“, estrenará el 28 de septiembre “Boy erased” dirigida por Joel Edgerton y el 21 de diciembre, la superproducción “Aquaman” de James Wan.
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