«Mujer» vuelve a Antena 3 con la segunda parte del capítulo 80. Sirin regresa a su casa en busca de dinero, pero los ruidos ponen en alerta a Bahar. No te lo pierdas a partir de las 22:45.
Índice de Contenidos
«Mujer» Capítulo 79: Bahar se lanza al fin a besar a Arif
«Mujer» Capítulo 78: Arif descubre el gran secreto de Sirin sobre la muerte de Sarp
Capítulo 80
Sirin llama a casa de Bahar y quien abre la puerta es Doruk. Su madre está echándose una siesta, mientras que Nisan está en el baño. Él estaba mirando por la ventana, fijándose en un colchón abandonado en plena calle. De repente, Sirin tiene la más siniestra de las ideas: matar a Doruk. Es el momento de vengarse tras verse desenmascarada por los niños en la cafetería.
Bahar aún está intentando tranquilizarse tras lo que ha ocurrido con Sirin. Jamás pensó que pudiera llegar tan lejos por hacerla daño: ¡intentar matar a Doruk! El niño ha estado a punto de tirarse por la ventana de su casa porque su tía le decía que sería un juego. Sin embargo, hay algo que debe saber y Arif por fin se lo va a contar. Cree que tanto ella como Enver están ya preparados para saber el secreto más macabro de Sirin, porque su opinión es clave para que puedan encerrarla en un psiquiátrico. Cuando Arif se queda a solas con los dos, les revela que Sarp no murió como consecuencia de las heridas, sino que Sirin le mató.
Ya no hay vuelta atrás. Sirin sabe que está contra las cuerdas. Revelar a Arif que mató a Sarp ha resultado ser su mayor error porque, aunque sin pruebas, ha podido ya contárselo a la Policía. Ahora, cada vez que ve a un agente, teme ser detenida. Camina por las calles de Estambul presa del miedo y también herida. Son las consecuencias de la paliza que la ha dado Bahar por haber intentado matar a Doruk. Cuando pregunta en los hoteles, no le dan habitación porque se ha dejado la identificación en su casa. Finalmente, pregunta en uno más modesto y soborna al recepcionista. Ha conseguido un lugar en el esconderse. ¿Cuánto tiempo podrá aguantar?
Hace días que Enver encontró una nota en la habitación de Sirin. Entonces no la leyó y se la guardó en la chaqueta. Ahora sí ha descubierto su contenido: ella amenaza con suicidarse. Enver comparte esta carta con Bahar, que cree que se trata de “una trampa”. Está convencida que, de realmente haber querido, ya lo habría hecho. “No te dejes engañar esta vez”, le pide a su padre.
Enver, que ha ido a ver con Arif al psiquiatra que trató a Sirin, cuenta a Bahar y a Ceyda lo que ha descubierto. Algunos detalles los conocía, pero otros no. Hatice había decidido ocultárselos siempre, a pesar de su gravedad. “Su enfermedad es de las más complicadas”, explica Enver, que añade: “Lo mejor es ingresarla”. Lo único que él sabía es que debía tomar la medicación para que su estado mental no se descontrolara. Sin embargo, nunca supo que el especialista recomendaba hospitalizarla. Ha descubierto que su hija es peligrosa si no se toma el tratamiento. Mientras, Sirin sigue desaparecida. Se oculta en un hostal, sin tener claro cómo podrá escapar.
Sirin se encuentra acorralada, y siente que lo está. Tras huir de todos después de haber intentado matar a Doruk, se ha refugiado en el único hotel en el que el recepcionista le ha concedido una habitación a pesar de ir indocumentada. Se trata de un lugar desolador, y desde su habitación incluso puede escuchar las palizas que un hombre da a su mujer en otro dormitorio anexo. Además, Sirin siente pánico a salir: cree que, si pisa la calle, será detenida. En la noche, el recepcionista llama a su puerta. Lo hace con inquietantes intenciones, invitándola a estar juntos. Ella se queda paralizada: tiene miedo y, por primera vez, se da cuenta de que no tiene escapatoria.
Raif tiene en todo momento presente a Ceyda. Y, cuando ella no va a trabajar, la echa muchísimo de menos. Incluso Fazilet le reconoce que la casa parece vacía sin ella. Por eso, madre e hijo han decidido salir a un restaurante. Durante la cena, la escritora recibe una llamada. Descubre que Raif ha sacado mucho dinero de su cuenta. ¿Para qué? Él no le esconde el secreto: “Comprar un niño”. Fazilet queda extrañada en un primer momento, pero él se lo aclara: va a darle el dinero a Ceyda para que pague a Dursun. Lo que no sabe es que Ceyda ya ha conseguido la tutela de Arda. Cem hizo que Dursun firmara la renuncia a su custodia y ella ha estallado de felicidad al leer el documento.
Tanto necesita Sirin poder escapar que se arriesga a regresar a su casa. Necesita dinero para poder fugarse. Ya no aguanta ni un día más en ese hostal en el que se siente tan insegura. Eso sí, vuelve al barrio de Tarlabasi con mucho miedo, completamente camuflada, para no ser reconocida. A punto ha estado de cruzarse con Enver y Bahar, pero sí la ha descubierto una persona: Yusuf. Finalmente consigue entrar en su casa. No obstante, mientras busca el dinero, unos ruidos la delatan. Bahar tiene un presentimiento. A la vez, Enver ha entrado en el piso. ¡Tienen a Sirin al alcance de su mano!
Enver recibe una llamada inesperada: la de Sirin. Su hija está llorando y parece desesperada al otro lado del teléfono. Le implora su ayuda para escapar y empezar una nueva vida. Sirin intenta conmover a su padre, asegurando que sólo le tiene a él para lograr una segunda oportunidad lejos de allí. Sus palabras parecen hacer mella en Enver, que se ofrece a ir a buscarla. No obstante, Sirin añade un detalle clave: necesita que también lleve el dinero, el que no consiguió encontrar en su arriesgado regreso a su casa.
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