«Mujer» vuelve a Antena 3, tras el primer capítulo de “Mi hija”, con la emisión del Capítulo 39. Por fin llega la deseada alta hospitalaria de Bahar.
Índice de Contenidos
«Mujer» Capítulo 38 – Sarp vuelve a ver a Bahar
«Mujer» Capítulo 37 – Esta noche en Antena 3
Capítulo 39 (Primera parte)
Sarp cree que Piril y sus hijos se encuentran en manos de Nezir y le pide a Munir llegar hasta él.
Piril coincide con Ceyda a su llegada al hospital y se presenta como la mujer de Sarp. Y revela que no quiere encontrarse con Bahar, sino con Sirin. Cuando descubre que ya le dieron el alta, siente un jarro de agua fría. Ceyda deduce que Piril es una víctima más de ese “demonio”. Por eso, viendo que quiere vengarse, decide ayudarla: facilitándole cómo llegar hasta Sirin.
Bahar se encuentra cada día mejor. Está recuperando fuerzas por momentos. Y también se aburre cada vez más de estar en esa habitación, a pesar de la compañía de Ceyda. Por eso, decide coger el teléfono y escribir a Arif. Sin embargo, siente la necesidad de hablar con él. Por eso, tras asegurarse de que Ceyda está dormida, le llama. Lo hace ocultándose bajo las sábanas, pretendiendo no ser descubierta. Y recuerdan cómo se conocieron, cómo empezaron a gustarse… ¡Una típica conversación de enamorados! Eso sí, Ceyda no está en realidad dormida… y escucha toda esta jugosa llamada.
Hatice y Enver reciben una visita inesperada: Piril, con sus dos hijos, ha llamado a su puerta. Busca a Sirin. Tras localizarla gracias a Ceyda, se propone vengarse tras descubrir la infidelidad de Sarp con ella. Sirin, nerviosa, ve cómo todo su plan está a punto de venirse abajo. Piril va a contar a sus padres sus peores y más maquiavélicos secretos: “He venido a preguntarle a su hija por qué se acostó con mi marido hace dos días”. Para demostrarlo, ante la incredulidad de Enver y Hatice, decide mostrarles la prueba definitiva: las fotos íntimas de Sirin con Sarp. Sirin se siente sin escapatoria. Y Enver reacciona abofeteándola.
Pero el golpe definitivo les llega cuando Piril asegura que su hija también está manteniendo relaciones con Suat, su padre: “Está liada con un hombre que podría ser su abuelo”. Enver queda avergonzado y destrozado tras saber a lo que ha sido capaz de llegar su hija. Y va a tomar una decisión que marcará un antes y un después: Le pide que abandone su casa y que no quiere saber nada más de ella.
Capítulo 39 (Segunda parte)
Suat se encuentra hundido cuando Sirin llama a la puerta de su mansión. Cree, al igual que Sarp, que Piril ha sido secuestrada por los hombres de Nezir. Y se teme lo peor. Por eso, no presta mucha atención a Sirin. Ella le cuenta que Enver la ha echado de casa y el motivo: Piril ha revelado todos sus secretos. De repente, ese detalle, que podría ser una mala noticia, le devuelve la esperanza: porque significa que su hija logró escapar del momento de la masacre en la casa del lago.
Suat consigue dar con el paradero de Piril. Ha investigado tras saber que no fue secuestrada por Nezir. Descubre que ha pasado la noche en casa de Hatice y Enver, y acude a buscarla. Allí, no le van a dar una buena bienvenida. Hatice y Enver creen que mantiene una relación con su hija. Es lo que Sirin le hizo creer a Piril y, por lo tanto, lo que ésta les ha contado. Por eso, cuando Suat llama a su puerta, se vive un momento de máxima tensión, hasta el punto de que Enver está al borde de sufrir un nuevo infarto.
Guardar el secreto sobre Sarp está abrumando a un atormentado Arif, que termina por explotar cuando Yeliz le reprocha que su compromiso con Bahar es por puro oportunismo. Él teme que todos piensen lo mismo. Por eso, ante Enver y Hatice, Arif defiende la pureza de su amor frente a lo que Sarp puede ofrecer tanto a Bahar como a Nosan y Doruk. Y les deja muy claro que, aunque Sarp reaparezca, él no piensa rendirse: luchará por Bahar.
Tras una larga lucha contra su enfermedad, después de la donación de médula de Sirin y superada la recuperación en el hospital, ha llegado el día más esperado por Bahar: recibe el alta y regresa a casa. Es momento de risas, abrazos, besos y máxima felicidad. Todos estaban deseando que volviera. Entre los que más sonríen, sus hijos.
La felicidad es máxima en casa de Bahar, sin embargo, Nisan siente la necesidad de contarle al fin toda la verdad sobre Sarp: que ha visto a su padre, que le ha abrazado… En definitiva, que no murió y está de regreso. La niña cree que el momento de confesarle ese secreto ha llegado.
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