«Mujer» vuelve esta noche a Antena 3 con la emisión de la segunda parte del Capítulo 37. Bahar decide darle el anillo a Hatice para que se lo guarde. ¿Qué significa este gesto? No te pierdas lo que te espera a las 22:45.
«Mujer» Capítulo 36 – Esta noche en Antena 3
«Mujer» Capítulo 35 – Esta noche en Antena 3
Capítulo 37 (Primera Parte)
Los hombres de Nezir sabían que Sarp acabaría yendo al hospital para ver a Bahar y se ha cumplido. Mientras abraza a Nisan y Doruk, uno de ellos está a punto de dar el aviso. Sin embargo, Munir aparece justo a tiempo para sobornarle y ganar unos minutos más de su silencio. Ese tiempo es oro, pero Sarp tiene que irse del hospital inmediatamente, aunque sin haber visto a Bahar. Munir le convence de que es cuestión de vida o muerte. Así, Nisan y Doruk ven cómo su padre tiene que abandonarles nuevo. En otro momento desgarrador, Sarp se despide de ellos pero les promete que les volverá a ver.
Todos están conmocionados tras el abrazo que Sarp ha dado a Nisan y Doruk. Ha reaparecido ya sin vuelta a atrás en la vida de los niños y toca pensar en cómo afrontarlo. Arif, rabioso, decide confesar a todos que se ha prometido con Bahar. De su parte está Hatice, que no duda en criticar a Sarp y en comentar su nueva vida. Sin embargo, Nisan, que parecía estar dormida, se entera de todo. “¿Ya no es sólo nuestro padre? ¿Mi padre tiene otra familia?”, pregunta.
Piril está colérica tras ver que no es capaz de encontrar a Sarp. Ni ha ido al refugio con ella ni responde a sus llamadas, a pesar de que sienten cada vez más cerca el aliento amenazante de Nezir. Por eso, acude a ver a su padre. Cuando llega a la mansión, descubre ruidos en una habitación. Piensa que Suat tiene encerrado a su marido en un dormitorio. Sin embargo, al entrar, ve que se trata de Sirin. ¿Qué hace allí la hermana de Bahar? Sirin, con buenos reflejos, se inventa que tiene una historia con Suat a lo que Piril entra en cólera.
Tras abandonar el hospital, consciente de que su vida corre peligro si le encuentran los hombres de Nezir, Sarp decide refugiarse en casa de Enver y Hatice. No les ha pedido permiso pero encuentra una llave y entra. A la mañana siguiente, cuando Enver regresa con Ceyda, le descubren. En una tensa conversación, le explican que la muerte de Bahar es cuestión de días si Sirin no aparece. Y Sarp reacciona con una contundente promesa: “No morirá”.
Capítulo 37 (Segunda parte)
Sarp, que descubre que la única esperanza de Bahar es Sirin, buscará una solución, pero se desarrollará de una manera que nunca planeó. Por supuesto, Sirin siempre tendrá un as guardado en la manga. ¿Qué está tramando?
La existencia de Sarp seguirá alterando la convivencia y confianza de todos, sobre todo, en Doruk y Nisan. Bahar le ha echado una pequeña bronca a Ceyda tras la extraña pregunta que Nisan la hizo. Cree que, por su culpa, sabe que se ha prometido con Arif. Sin embargo, eso los niños no lo saben… hasta que se lo escuchan por casualidad a la propia Ceyda cuando está conversando con Hatice. Esta noticia cae como una bomba en los pequeños y pone a Arif en una situación delicada con los dos. El afecto de Nisan y Doruk hacia él, que últimamente atravesaba una crisis, va a transformarse en desconfianza y recelos, especialmente con el abrazo a Sarp tan reciente.
Sembrando ciertas pistas, Arif planteará a Bahar que en un futuro ella podría no querer escogerlo a él, al amar a otra persona. Bahar y Arif salen a dar un paseo al jardín del hospital. Él se ha dado cuenta de un detalle importante: ella se ha quitado el anillo de prometida que él la había regalado. Sin necesidad de pedir explicaciones, es Bahar la que decide confesarle los motivos. ¿Se arrepiente de haberle dicho ‘sí’? Arif tiene claro lo que siente… Y la chispa entre los dos reaparece.
Piril regresa al refugio y, nada más llegar, recibe la buena noticia de que Sarp al fin está allí. Su alegría, sin embargo, dura poco, hasta que él revela que sabe que Bahar y sus hijos Nisan y Doruk están vivos. La noticia deja a Piril impactada, incapaz de reaccionar. Y eso hace sospechar a Sarp, que termina deduciendo: “¡Sabías la verdad y no me has dicho nada!”. Sin embargo, lo que a ella le estaba pasando era muy diferente. De forma inesperada, cae al suelo.
Sarp ha llegado de forma inesperada a casa de Suat. Piril le ha concedido llevarle hasta Sirin para que pueda convencerla de que salve la vida de Bahar. Ella parece inflexible ante las súplicas hasta que él se pone de rodillas y, de forma inesperada, cambia de opinión: “Sarp y yo vamos a negociar”. Efectivamente, ayudar a su hermana no lo va a hacer gratis, sino que su maquiavélica mente ha pensado un chantaje.
Bahar sobrevivirá. Sirin la donará su médula, un inesperado giro de opinión que indigna a Suat. Sin embargo, cuando descubre el alcance de chantaje con Sarp, termina rindiéndose ante ella: “Eres el mismo diablo”. Sirin y Sarp han negociado a solas y ella ha conseguido lo que quería y algo más. Ha conseguido hacerse con un valioso as con el que asegurarse de que, aunque Bahar se salve, no regrese a los brazos de su marido, que sigue siendo su gran obsesión.
El milagro que Bahar tanto esperaba y que parecía que no iba a llegar a tiempo finalmente se ha producido: Sirin ha reaparecido. Lo hace, además, en su propia habitación del hospital, cuando acaba de estar prácticamente despidiendo de Ceyda. Al ver a Sirin, Bahar recupera la esperanza. Se levanta y la abraza como su gran salvadora. Fuera de la habitación, entre lágrimas, Sarp escucha todo. Esté tentado de caminar unos pasos y asomarse para verla.
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