El hijo de Rodolfo Sancho ha dejado atrás el módulo de aislamiento en el que estuvo recluido durante el último mes.
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Se hace pública la primera lista de peticiones de Daniel Sancho para su nueva vida en la cárcel
Un día después de ser declarado culpable de asesinato premeditado por el tribunal de Koh Samui, Daniel Sancho dejó la prisión de la isla, donde había estado desde su detención el 7 de agosto de 2023. Ahora, en un nuevo destino en la península tailandesa, pasó un mes en aislamiento, un protocolo debido al Covid-19. Tras completar este período, el hijo de Rodolfo Sancho se unió a la comunidad de presos en el masificado centro penitenciario de Surat Thani, donde ha recuperado la oportunidad de practicar muay thai, aunque las condiciones son muy distintas a las que conocía. La abogada Teresa Bueyes ha señalado que la adaptación no será fácil y que Daniel permanecerá en este centro hasta que se resuelvan los recursos y la sentencia sea firme.
Daniel Sancho abadona el módulo de aislamiento
El jueves 3 de octubre, Carmen Balfagón, portavoz de la familia Sancho, confirmaba que Daniel seguía en el módulo de aislamiento de la prisión de Surat Thani, cumpliendo con el protocolo establecido para nuevos reclusos. La abogada destacaba que Daniel no podía hacer deporte, lo cual le afecta negativamente, aunque aclaraba que podía leer y había recibido libros.
Sin embargo, prefirió no comentar sobre los presuntos regalos de su abuela Noela, centrándose en temas penitenciarios y judiciales. Balfagón también señalaba que Daniel está solo, desmintiendo rumores sobre la compañía que pudo haber tenido en las últimas semanas.
A pesar de su “aislamiento”, Daniel Sancho podría haber compartido espacio con un grupo de tailandeses y un austriaco en el centro penitenciario. Según el periodista Edu Calle en Juntos, Daniel solo pudo hablar con el austriaco, el único que habla inglés.
Ahora, tras un período de adaptación en el módulo 6 de alta seguridad, comparte celda con 14 compañeros, todos asiáticos, lo que representa un cambio en su vida en prisión. Su madre, Silvia Bronchalo, mencionó que “dentro de lo malo, está bien porque es muy fuerte”, aunque también destacó que hay más restricciones en el régimen de visitas.
Daniel Sancho se enfrenta a un duro cambio
La vida carcelaria de Daniel Sancho ha cambiado drásticamente al ser trasladado a una prisión que alberga al doble de su capacidad, multiplicando por diez el número de reclusos que tenía en Koh Samui. Ahora está rodeado de presos peligrosos y sin la protección que tenía antes. Además, enfrentará problemas de masificación, falta de higiene y deficiencias alimentarias. Los expertos le aconsejan pasar desapercibido para evitar riesgos, a pesar de que tener dinero podría ser tanto una ventaja como una desventaja.
La abogada Teresa Bueyes, colaboradora habitual del programa, respaldó las afirmaciones del periodista Ángel Moya sobre las “malas condiciones de insalubridad” en la nueva prisión de Daniel Sancho, advirtiendo que enfrentará un entorno extremadamente duro.
Aseguró que en Tailandia las cucarachas se comen asadas, pero en su situación, lo más probable es que las consuman crudas, debido a la escasez de alimentos y a las terribles infecciones por la humedad. Bueyes describió el lugar como un “infierno” y el “inframundo”, donde a veces los reclusos no pueden tumbarse para dormir. También mencionó que deben llevar “grilletes de 3 kilos y medio en la pierna” y expresó su deseo de que Daniel pueda soportar esas duras condiciones.
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