La top australiana se desplazó al país nipón por motivos de trabajo y llegó repartiendo sonrisas con un look ideal para la ocasión.
Con un vestido muy sexy y al mismo tiempo, elegante, que homenajeaba al ancestral arte del origami con su estampado de inspiración papiroflexia en black & white y un trench en blanco nata sobre los hombros, la modelo llegó al país nipón derrochando belleza. Combinó el tono de sus labios con el color de su bolso tipo saco, jugándoselo todo al fucsia. Unas botas altas y unas gafas de sol XXL completaban el look de la bella modelo de Victoria’s Secret.
En el aeropuerto le esperaban cientos de admiradores armados con sus móviles y cámaras de fotos para inmortalizar el momento.
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