El avión, es el medio de transporte más seguro del mundo y el que más fobias desata. Si tú también has sentido, alguna vez, ese miedo incontrolable “a volar”, te mostramos un programa de estrés aéreo con el que canalizarlo antes, durante y tras la travesía.
Si vas a viajar este puente de mayo que cómo llegues a tu destino (más aún si es en avión) sea la menor de tus preocupaciones.
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Puedes viajar por placer, por negocios o, simplemente por obligación. Sea como fuere, en más de una ocasión tendrás que coger un avión. Y lo que para unos es un mero trámite, para otros se convierte en una auténtica agonía debido a ese miedo “a volar”. Suele darse más en momentos puntuales, como son el despegue o el aterrizaje.
¿Sabías que es más probable que seamos asesinados por un compañero de trabajo (9 en 1 millón) que morir en un accidente aéreo?
Las estadísticas no mienten – y los aviones “no se caen”. Tanto es así, que en 2018 volaron 4.3 billones de pasajeros en todo el mundo, en 46.1 millones de vuelos (según la IATA, Asocia- ción Internacional de Transporte Aéreo) y el índice de accidentes se reduce a 1 cada 740.000 vuelos. Por si no te hemos convencido, Alexandre de Juniac, CEO de IATA, asegura que “volar es extremadamente seguro y, cada pasajero debería tomar un vuelo cada día de su vida durante 241 años antes de que ocurra una fatalidad”.
Pero el miedo es incontrolable y Guy Durand, expiloto comercial que actualmente es instructor de Mindfulness, también llamada conciencia plena, lo sabe muy bien. Por eso ha desarrollado un nuevo programa específico de estrés aéreo junto a la App de meditación Petit BamBou. El programa consta de seis sesiones destinadas a cubrir distintas partes del viaje y superar cualquier posible momento de colapso.
¿Por qué se produce?
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Cada persona vive el viaje aéreo de una forma muy distinta. Hay quién lo ve como una oportunidad de relajación, sobre todo en los vuelos transoceánicos. Otros, simplemente se maravillan por el hecho de viajar entre las nubes. Pero los hay también que temen ese momento de estrés.
“Volar no es algo natural para el ser humano”, nos cuenta Guy Durand. Quién asegura es muy común que al menos un tercio de los pasajeros puedan sentirse inseguros a la hora de coger un avión. “Sobre todo, porque no saben cómo funciona, qué puede ocurrir en la cabina o, simplemente, cómo es posible que una máquina con más de 500 toneladas sea capaz mantenerse en el aire”.
“Muchas personas (no todas) necesitan controlar lo que ocurre a su alrededor, les cuesta mucho confiar en que todo saldrá bien”, añade Guy Durand. “Necesitan una referencia en la que guiar su conducta y cuando algo se escapa a su conocimiento, crean sus propias suposiciones. Esto les hace permanecer relajados en un momento de tensión para los pilotos, mientras que se tensan cuando pasan por una situación tan habitual como son las turbulencias”.
¿Cómo podemos evitarlo?
Todos podemos vivir una situación de estrés aéreo en algún momento de nuestras vidas. Puede que simplemente nos sintamos más vulnerables o que nuestro entorno nos con- dicione. Sin embargo, es mucho más fácil canalizarlo si sabemos qué es lo que ocurre mientras volamos.
“Un avión está diseñado para que, al alcanzar una determinada velocidad, despegue. No podría mantenerse en el suelo”, explica Guy Durand. Y en el aire ya se han planteado infinidad de dificultades para que puedan sortearse sin grandes complicaciones. “Si en algún momento te bloqueas, cierra los ojos y céntrate en tu respiración durante un momento”, aconseja el experto.
Una técnica sencilla con la que conseguirás relajarte y con la que podrás ayudar a otra persona ante un momento de tensión. “Si estamos tranquilos, trasmitimos tranquilidad. Si alguien en nuestro entorno sufre un estrés aéreo, podemos intentar hablar sobre algún tema trivial, ¡siempre que no sea sobre accidentes de avión! O incluso sobre los beneficios de la meditación y la respiración”, añade.
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