El hijo del príncipe Carlos de Inglaterra ha comenzado una visita de siete días a Estados Unidos y su primera parada fue la Casa Blanca donde una sonriente, primaveral y juvenil Michelle Obama le recibió con sus mejores galas para tomar el té. A punto de ser tío por primera vez, el príncipe Harry demostró su buena mano con los más pequeños interesándose por los regalos que estos preparaban para sus madres, que combaten en distintas zonas del mundo.
El nieto de la reina Isabel II, aterrizó en la capital estadounidense para dar comienzo a una gira de siete días que le llevará por todo el país visitando varias ONGs haciendo gala de su labor solidaria y su compromiso con los más necesitados.
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