Del 10 de marzo al 1 de abril en Milán. Está exposición esta dedicada al talento de uno de los nombres más ilustres de la moda internacional de finales del siglo XX y principios del XXI: Giancarlo Ferré.
Concebido para mostrar la poética creativa y sartoríal de la obra de Gianfranco Ferré, la exposición utiliza varias formas de arte para guiar al visitante en un descubrimiento de la camisa blanca – auténtico paradigma de su estilo.
Una presencia constante y tema recurrente a largo de la carrera de Ferré, la camisa blanca se convirtió en un “sello de estilo” y en un “ejemplo de elegancia contemporánea” para el diseñador.
Con el objetivo de dar fuerza a los diferentes lenguajes figurativos inherentes a la obra de Ferré, desmontando y remodelando la camisa, el recorrido de la exposición aprovecha al máximo los diversos materiales procedentes de las creaciones.
En el techo hay una serie de imágenes exquisitamente oníricas: proyecciones fotográficas (simulaciones de rayos x), que capturan las camisas desde una perspectiva elocuentemente técnica, recreando un marco estructural y físico de cada una.
Con la idea de una exposición en movimiento, encontramos un pasaje inicial donde una serie de bocetos gigantes firmados por Ferré se proyectan en franjas de tul. Esto permite al visitante captar algunos instantes de su notable visión creativa al mismo tiempo que observa algunas de las camisas expuestas.
La exposición se sitúa en el Salón de Cariatidien el Palacio Real de Milan del 10 de marzo al 1 de abril. Hay veintisiete camisas blancas – una magnífica selección de obras de arte sartorial – que dan testimonio silencioso de dos décadas de diseño de un genio.
La idea es presentar toda la belleza de los tonos de blanco, el juego de luces y sombras, logrando así un efecto plástico evocador. Tafetán, crepe de chine, organza, raso, tul, algodones y sedas, bordados a mano, encaje, macro y micro decoraciones se suceden en un crescendo de dominio puro y contrapeso.
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