«Mi hija» regresa este domingo a Antena 3 con la emisión del capítulo 21. Öykü borra de su memoria todo lo vivido con Demir. No te lo pierdas a partir de las 22:00.
Índice de Contenidos
“Mi hija” Capítulo 20: Demir llama a Candan: no sabe dónde está Öykü
“Mi hija” Capítulo 19: La sorprendente petición de Candan a Demir
Capítulo 20 Mejores Momentos
Cuando todo iba bien en la vida de Öykü, la pequeña vuelve a padecer síntomas de su enfermedad neurológica. Esta vez, más fuertes que nunca. Öykü hablaba con Merchan en clase cuando sufría una gran confusión, su mente volvía al pasado y normalizaba vivir con su tía Zeynep, por la que parecía estar muy preocupada. Decidida, la pequeña cogió su mochila para ir a casa de su tía, lugar que cree sigue siendo su hogar. Sevgi da la voz de alarma a Demir que, a su vez, llama a Candan. La mujer contacta con Cemal sospechando que ha podido llevarse a la niña. Todos buscan desesperadamente a Öykü por la ciudad hasta que una pista dirige a Demir a casa de Zeynep.
Apenas sin aliento, Demir logra respirar al ver a Öykü en las escaleras de entrada de la casa de Zeynep, la amiga de Asu. Deprisa, Demir se acerca a la pequeña con unas ganas inmensas por abrazarla pero la fría actitud de Öykü y sus palabras le dejan totalmente helado: “¿Quién es usted?”.
Sinopsis Capítulo 21
Demir ha tenido que mentir a su hija diciéndole que es amigo de su tía Zeynep que, como no está en casa, se va a tener que hacer cargo de ella. El médico le ha recomendado a Demir que la pequeña no debe estar al tanto de su pérdida de memoria selectiva pero deben hacerle pruebas y no saben cómo gestionar la difícil situación. Demir, consciente del sumo cuidado que debe de tener con Öykü, toma las riendas de la situación y, con mucho amor y empatía, trata de ganarse la confianza de su hija con astucia e ingenio. Cadnan, Ugur y Sevgi, impresionados con Demir, le siguen el juego.
Candan y Demir tratan de cuidar a Öykü con sumo cuidado para no alterar sus emociones tras su terrible pérdida de memoria. La pequeña cree que se quedará unos días con el amigo de su tía Zeynep, así es como Demir se ha presentado, hasta que ella vuelva a casa. En plena cena, Öykü observa a Demir y a Candan y se interesa por su historia de amor: “¿Cuánto tiempo lleváis casados?, ¿cómo os conocisteis?”. Las preguntas sorprenden a Demir y a Candan. Demir le relata la historia tal y como sucedió: “Un día se puso a llover y…”. El relato cautiva a Öykü por ser una bonita historia. Demir trata de hacer recordar a su hija y, aprovecha el momento, para confesarle a Candan la manera en la que se enamoró de ella.
Candan ha descubierto los planes de Demir para lograr el dinero para cubrir los costosos gastos del tratamiento de Öykü. “No cometas más delitos, lo vamos a conseguir”. Demir no encuentra esperanza porque “siempre hay piedras en el camino” y tiene que aceptar el trato con Ugur para conseguir el dinero porque sabe y siente que no tiene alternativa.
Demir estaba convencido de que Öykü estaba a punto de recordar cuando Ugur se ha metido en medio y ha estropeado el momento más anhelado por Demir. Los amigos caen en una discusión y Öykü se despista y comienza a caminar. Cemal, siempre acechando a la pequeña y vigilando a su padre, se acerca a la niña. El viejo amigo de Demir se agacha mostrando su cercanía con la pequeña y ésta se interesa por saber quién es.
Cemal, con un sentimiento profundo, mira a los ojos de Öykü y le confiesa ser su padre. La reacción de la pequeña alerta a Cemal. Öykü se queda paralizada y cae desmayada al suelo. El viejo amigo y, ahora, enemigo de Demir ha podido resolver las dudas que tanto le han torturado los últimos meses.
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