«Mi hija» regresa este domingo con la emisión del capítulo 17. Demir consigue llegar hasta Öykü: “Te prometo que te sacaré”. No te lo pierdas a partir de las 22:00 en Antena 3.
Índice de Contenidos
“Mi hija” Capítulo 16: Asu abandona a Öykü
“Mi hija” Capítulo 15: El miedo se apodera de Demir
En el capítulo anterior, Demir y Ugur deciden escaparse unos meses del país por el robo de unos diamantes pertenecientes al embajador de Irán. Por su parte, Asu ha decidido abandonar el país tras el último engaño de Cemal. Asu espera a Öykü en la puerta del colegio con la bolsa y las pertenencias de la pequeña y una carta de despedida.
Öykü descubre que su madre la ha abandonado después de que decidiera en el juicio vivir con ella. En la carta de despedida de Asu a su hija le pide que vaya en busca de su padre: “Él te quiere más de lo que nadie podría quererte, hará lo que haga falta“. Lo que Öykü no sabe es que Demir también ha huido del país junto a su amigo Ugur por el robo de unos diamantes. Öykü, cargando con todas sus pertenencias, llega hasta la puerta de la casa de su padre, pero nadie contesta… ¡Se ha vuelto a quedar sola!
Capítulo 17
Demir y Ugur han huido porque están en busca y captura por el robo de unos diamantes. Demir presupone que Öykü está con Asu pero aun así se preocupa por ella y al no poder contactar con la pequeña decide arriesgarse y llamar a Candan. Candan le coge el teléfono desde comisaria sin saber muy bien cómo actuar para no descubrir la llamada del fugitivo. Preocupada por Öykü tras el abandono de su madre y el ingreso inminente en un orfanato, la veterinaria le confiesa a Demir la situación límite de la pequeña. Demir se queda en shock, no puede dejar a su hija sola y toma una drástica decisión pese a ser la más arriesgada.
Candan siente una tremenda frustración tras la conversación con la directora del orfanato a la que le propuso adoptar a Öykü. Candan lo va a tener difícil por su edad y por su estado civil. Una mujer joven y soltera no puede optar tan fácilmente a adoptar a una niña. Candan se desahoga con Murat quién ve una oportunidad perfecta para atraer a la mujer de la que lleva años enamorado. Murat le propone a Candan casarse para que pueda adoptar a Öykü, el hombre le hace entender que es solo por conveniencia aunque su mente celebra este gran paso que Candan acepta con tremenda ilusión porque va a acabar consiguiendo lo que quiere: tener a la mujer de su vida.
Tras la alarmante llamada de Candan en la que le confesaba la delicada situación de Öykü, éste decidió volver de su huida al extranjero para no dejarla sola. Ugur y Demir fueron escondidos en un piso del mismo hombre que les traicionó. Allí se plantean cómo poder ver a Öykü sin ser descubiertos y Ugur tiene una idea que sorprende a Demir: visitar el orfanato disfrazados de payasos para jugar con los niños. Dicho y hecho, Demir y Ugur son presentados a los niños del orfanato como dos payasos que van a hacerles pasar un rato divertido. Demir, enseguida, ve a Öykü y se acerca a ella de una manera cautelosa y divertida. Cuando Öykü descubre que el payaso es Demir se le ilumina la cara, ya no se siente sola. Padre e hija mantienen una cómplice conversación que calma la angustia de la pequeña de ser abandonada de nuevo.
Ilusionada por poder tener a Öykü bajo su tutela mucho antes de lo que se imaginaba, Candan visita a la pequeña para contárselo pero la reacción de ésta la deja helada. Öykü no sabe cómo decirle a su mejor amiga que va a estar pronto con su padre y que no tiene que casarse con ese “hombre tan estirado”. Las palabras de Öykü trastocan a Candan y enseguida se lo hace notar a Murat que le llama para contarle que está agilizando el proceso.
Tras las palabras de Öykü, Candan se plantea muy seriamente si debe casarse o no con Murat. La mujer, es totalmente ajena a la arriesgada decisión de Demir que debe volver a casa por dinero para comprar las medicinas de Öykü. Allí se encuentra con una gran sorpresa, Cemal le espera para acabar con su vida pero el enfrentamiento da un giro radical e inesperado.
Demir ha logrado el dinero y escapar de Cemal. Nuevamente se las ingenia para adentrarse en el orfanato y dar a Öykü sus medicinas. Esta vez, su apariencia sorprende de nuevo a la pequeña que no puede sentirse más orgullosa de su padre, capaz de todo por cuidar de ella.
Dispuestos a solucionar su situación de fugitivos, Ugur y Demir urden un plan para inculpar a Gillete del robo de los diamantes pero vuelven a caer en una trampa de la que logran escapar de milagro. Cuando los dos amigos cogen aire y creen que han podido salvarse, Cemal les asalta a punta de pistola. La inesperada reacción de Ugur hace tensar aún más el momento en el que Cemal confiesa estar dispuesto a perder su vida si, con ello, acaba con la de Demir.
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