El Plan B de Barbireando: Alcalà de Xivert – Alcossebre
Casas Rurales románticas con encanto para celebran San Valentín
Lo confieso, en esto del día de los enamorado soy un desastre, lo dejo todo para el final… Y no será porque no llevan días diciéndolo en todos los medios. Siempre digo, mañana lo reservo y, un día por otro, la casa sin barrer.
Aunque sea un día comercial, lo reconozco: soy muy moñas y siempre me ha gustado la idea de cupido lanzando flechas a cada corazón que veía. Y dicho esto, me pongo rumbo al destino elegido para disfrutar del amor, porque el amor está en el aire y en todas partes.
Llevaba años con ganas de volver a esta ciudad tan maravillosa y llena de rincones con encanto y si, muy cerquita de los Madriles. Burgos, tiene esa luz que la hace especial y, debo decir que, un toque romántico entre real y mágico, donde sus piedras tienen muchas historias que contar de amores posibles, imposibles, locos y pasionales.
Ya sabéis que me gusta descubrir nuevas experiencias hoteleras y hacia muchos años que no me alojaba en la cadena NH, así que decidida a darle una oportunidad, me he dejado enamorar por sus espacios, servicios y, sobre todo, por su experiencia.
El NH Collection Palacio de Burgos es un hotel moderno ubicado en un edificio gótico del siglo XVI que cuenta con atractivos claustros de piedra y una fascinante historia de 500 años. Se encuentra a 3 minutos del Arco de Santa María, a 350 metros de la estación de autobuses y a 500 metros de la Catedral. Además, cuenta con un restaurante de platos regionales, un bar elegante en el vestíbulo que sirve aperitivos y una terraza en la azotea.
Ubicada en tan espectacular espacio, no podía dejar de probar, en la misma calle, “Cobo Vintage” y así compartir con vosotros mi primera experiencia Estrella Michelin. Miguel Cobo participó en la primera edición del prestigioso programa TOP CHEF alcanzando la final de este concurso televisivo que tantas puertas le abrió.
Os tengo que reconocer que elegí este templo gastronómico por la filosofía que leí en su página web y me maravilló:
“La carretera nacional N623 que une Burgos con Cantabria, toma sentido y protagonismo dentro de nuestra cocina ya que encarna a la perfección lo que tratamos de hacer día a día en el restaurante. Nuestra intención es proponer un peculiar viaje que conecta dos provincias extremadamente ricas gastronómicamente a través del mejor producto que nos brinda cada semana el mar Cantábrico, la huerta y la montaña burgalesa”.
Qué puedo deciros… El escenario; el trato de Miguel que trasmite alma y pasión en lo que hace enseñándome su casa con un amor incondicional; su sumiller; los bocados llenos de sabor y las emociones que me produjo pero, sobre todo, la buena elección del menú: Origen #N623, muy recomendable sin duda.
Os nombro algunos de los platos que degusté, como la “Cigala a la llama, callos de bacalao, anís y vouluté de hinojo” o la “Galleta de morcilla, su crema y helado de cebolla orcal”.
La “Molleja de ternera lacada, ajo negro, cremoso de zanahoria y lima” y una espectacular “Cebolleta De Fuentes, pepitoria de tendones y tuétano asado al romero”.
Después de ese festival de sabores, el mejor plan es un paseo por los rincones de Burgos: cruzar sus puentes y disfrutar de la majestuosidad de su Catedral. Ya cuando atardece y el frío empieza a hacerse notar, el mejor destino es la Vermuteria Victoria, donde con un vermut en la mano observo la máquina luminosa que marca los vermuts que se han puesto desde que abrieron… Doy un sorbo de ese maravilloso brebaje que tanto me gusta y solo pienso en una frase que adoro desde niña de Pablo Neruda: “en un beso sabrás todo lo que he callado”
Feliz día de los Enamorados ❤️
Deja un comentario