Lo mejor de Sri Lanka: cuándo ir, cómo moverse y qué ver en Dambulla, Sigiriya y Polonnaruwa

Hoy quiero trasladaros a Sri Lanka o, como muchos la conocen, “la lágrima de la India”, por la forma de gota que tiene su territorio. Un paraíso poco explotado y para muchos, desconocido.

Índice de Contenidos

1 Hoy quiero trasladaros a Sri Lanka o, como muchos la conocen, “la lágrima de la India”, por la forma de gota que tiene su territorio. Un paraíso poco explotado y para muchos, desconocido.
2 Qué visitar

La antigua tierra de Ceilán está situada en el corazón del Océano Índico. Se le ha definido por muchos como una de las mejores islas del mundo por seducir a sus viajeros durante siglos… Antiguas ruinas, playas interminables, una asombrosa vida silvestre, ciudades pintorescas y templos por doquier, así es la “isla UNESCO”.

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Si, la isla de Sri Lanka cuenta nada más y nada menos que con 8 maravillas que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Seis culturales: Dambulla, Sigiriya, Anuradhapura, Polonnaruwa, Kandy, Galle y sus fortificaciones y, dos naturales: Sinharaja y las Highlands…

Sri Lanka tiene tanto que ofrecer que, definitivamente, se convierte en un lugar que debe ser visitado una vez en la vida. ¿Necesitáis un poco de ayuda?… Aquí os dejo unos pequeños consejos.

Mejor época para viajar a Sri Lanka

Sri Lanka tiene un clima tropical con temperaturas que oscilan entre los 22 y 32 grados casi todo el año. Lo que si que tienes que tener en cuenta a la hora de organizar tu viaje son sus monzones.

De septiembre a marzo es la época seca en la costa Oeste (temporada media-alta) y, de abril a septiembre, en la coste Este (temporada baja).

Visado

Para viajar a Sri Lanka necesitaréis un visado que podréis sacar online. Tiene un coste de $30 y válido para 30 días.

Cómo moverse

La mejor forma de recorrer la isla es en coche pero todo depende de vuestro presupuesto y el tiempo.

Alquilar uno no lo recomiendo porque todo son carreteras nacionales y los adelantamientos son de locos. Además los trayectos entre puntos de interés son bastante largos… Imaginaros que para hacer 70km puede llevar más de 2 horas.
Coche privado con conductor: Esta es la opción más utilizada. Nos recomendaron a Chami (+94 71 210 8210) y empezamos nuestro viaje con él. Digo empezamos porque el primer trayecto de Negombo a Sirigiya lo hicimos con él, el resto lo hicimos con Pick Me. El precio por trayecto son más o menos $50.
Aplicación Pick Me: Fue el gran descubrimiento del viaje. Nos lo recomendó un local en Sirigiya. Es como Cabify o Uber pero de Sri Lanka.
Pros: El precio se reduce a más de la mitad por trayecto e incluso a 1/3.
Contras: Hay pueblos que no tienen disponible coches de la aplicación y si os alojáis más de un día, puede que el que os llevó hasta ahí ya no esté y no tengáis coche. La solución es preguntar a algún local porque hay muchos conductores que se ofrecen por precios inferiores a los de una agencia.
Tren: Esta opción yo no la veo viable a no ser que vuestro presupuesto sea muy reducido. Se pierde mucho tiempo. Nosotros sólo lo cogimos para el trayecto de Nuwara Eliya a Ella que si merece la pena por ver los paisajes.
Tuk Tuk: Sólo lo recomiendo para trayectos cortos.

Qué visitar

Aterrizamos en el aeropuerto de Negombo y con el chófer nos dirigimos a nuestra primera parada:

Dambulla

Ubicado en el centro de Sri Lanka, el Templo Dorado de Dambulla o, Rock Temple, ha sido un lugar sagrado de peregrinación durante 22 siglos. Este monasterio de cuevas, con sus cinco santuarios, es el complejo de cuevas y templos más grande y mejor conservado de Sri Lanka y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991.

La entrada se encuentra en la roca de una montaña a 160 metros de altura. Debéis comprar el ticket abajo y cuesta 10€.

Cueva I – Devaraja Viharaya: Conocida también como la Cueva del Rey Divino, cobija una gran estatua de Buda de 14 metros, la cual ha sido restaurada en varias ocasiones. A los pies de la estatua podrás ver una figura de Ananda, considerado como el alumno favorito de Buda.
Cueva II – Maharaja Viharaya: Es la del Gran Rey y la cueva más grande de todas. Tiene una longitud de 53 metros, 23 de ancho y una altura de 7 metros. En el interior, nos encontramos con las estatuas del Rey Valagamba y la Cámara del Rey Nissan, una gran cantidad de Budas sentados y estatuas de dioses.
Cueva III – Maha alut Viharaya: En la cueva del Gran Templo Nuevo podrás ver una inmensa estatua de Buda tumbado de 30 metros de largo y las paredes decoradas con grandes murales.
Cueva IV – Paccima Viharaya: Aquí podemos encontrar la figura dorada de Buda sentado
Cueva V – Devana Alut Viharaya o La Cueva del Segundo Templo Nuevo fue un antiguo almacén de los monjes.

Sigiriya

Después de visitar las cuevas durante casi 2 horas, nos dirigimos con el chófer al que será nuestro destino los próximos 2 días: Sigiriya, un yacimiento arqueológico localizado en el distrito de Matale, en la provincia Central de Sri Lanka. Nos alojamos en el Hotel Sigiriya Jungles y dedicamos la tarde a descansar en la piscina tras el largo viaje desde Madrid.

Toca madrugar para ir a descubrir Lion Rock (Roca de León). Referido por los lugareños como la Octava Maravilla del Mundo, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1982. Esta roca o montaña sagrada, se eleva 370 metros sobre la aldea de Sigiriya. El complejo de la fortaleza incluye restos de un palacio en ruinas, rodeado de una extensa red de fortificaciones, vastos jardines, estanques, canales, callejones y fuentes.

Fue diseñado en forma de un enorme león de piedra, cuyos pies han sobrevivido hasta hoy, aunque las partes superiores del cuerpo fueron destruidas. Gracias a este león el palacio fue nombrado Sigiriya. El término Sigiriya proviene de la palabra Sihagri, es decir, Lion Rock. Una de las características más llamativas de Sigiriya es su pared de espejo. En los viejos tiempos se pulía tan bien que el rey podía ver su reflejo en ella. La pared del espejo está pintada con inscripciones y poemas escritos por los que visitan Sigiriya. La excursión no dura más de 3 horas.

Polonnaruwa

Hoy nos dirigimos a Kandy pero haciendo primero una parada en una de las visitas turísticas obligatorias de la isla: Polonnaruwa. Fue una de las antiguas capitales de Sri Lanka y sede de los reyes cingaleses desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1982, es uno de los tres hitos del Triángulo Cultural junto con Sigiriya y Anuradhapura.

¿Cómo moverse?

Las ruinas budistas ocupan una gran extensión así que os recomiendo alquilar una bici, un tuk-tuk o con el chófer que os esté llevando alrededor de la isla. Ver las ruinas más importantes os llevará unas 3 horas.

¿Qué ver?

La entrada cuesta 25$ y las ruinas más importantes se concentran en 3 grupos:

El Palacio Real Ciudadela y Kumara Pokuna – Es el primero que nos encontramos. Del Palacio solo quedan los cimientos y La Pokuna Kumara (piscina) es un ejemplo de un baño real hecho completamente de piedra.

Cuadrilátero Sagrado – Es uno de los lugares más atractivos y mejor conservados de la ciudad antigua.

– Vatadage: era una capilla circular donde se custodiaban las reliquias. Se dice que se construyó para contener la Reliquia del diente de Buda. Se accede a la plataforma inferior a través de una sola entrada que mira hacia el norte, mientras que se puede acceder a la segunda plataforma a través de cuatro puertas que dan a los cuatro puntos cardinales. La plataforma superior, rodeada por un muro de ladrillos, contiene la estupa. Cuatro estatuas de Buda están sentadas a su alrededor, cada una frente a una de las entradas.

– El Hatadage, es un edificio donde se encuentra el Gal Pota, una talla en piedra de un libro, de 9 metros de largo, utilizado para registrar los textos budistas.

Grupo Norte

Aquí se concentran vaios edificios bastante separados entre sí con lo cual debemos recorrerlo en tuk tuk. El primero que nos encontramos es la enorme dagoba Rankot Vihara con casi 55 metros de altura.

A continuación llegamos al monumento más famoso de Polonnaruwa, las imágenes de Gal Vihara. Son cuatro imágenes de buda talladas en granito: uno reclinado de 14 metros de largo, uno de pie, de siete metros de altura y, dos budas sentados.

Próxima parada Kandy, pero eso os lo cuento más detalladamente en otro post. Hasta pronto.