La duquesa de Sussex lanza su perfil en Shop My, una plataforma donde sus seguidores pueden adquirir prendas y productos de belleza inspirados en su estilo, mientras que Kate Middleton opta por desviar la atención de su vestuario.
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Meghan Markle vuelve a estar en el centro de todas las miradas con una nueva estrategia digital que combina moda y negocio. A pocos meses de lanzar su programa de estilo de vida, Con amor, Meghan, en Netflix, la esposa del príncipe Harry da un paso más en su camino hacia la consolidación como referente de estilo. Su nuevo movimiento: unirse a Shop My, una plataforma especializada en recomendaciones de moda, donde comparte sus prendas y productos favoritos con la posibilidad de obtener comisiones por cada venta realizada a través de su perfil.
Meghan Markle : Un escaparate digital personalizado
“Muchos me habéis preguntado, y aquí lo tenéis”, escribió la duquesa en Instagram el pasado 24 de marzo, acompañando el mensaje con un enlace a su tienda en Shop My. La plataforma permite a las personalidades del mundo digital crear un espacio propio donde exhibir artículos seleccionados según sus gustos. Meghan ha aprovechado esta herramienta para compartir su visión de la moda y el cuidado personal, ofreciendo a sus seguidores la posibilidad de replicar su estilo con un solo clic.
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En su perfil, la duquesa presenta una selección de más de 30 artículos entre prendas de ropa, accesorios y cosméticos. Destacan piezas como un bolso de Polène por 380 euros, un vestido de Tracy James por 350 euros y unas sandalias de Bergdorf Goodman valoradas en 500 euros. “Ten en cuenta que algunos productos pueden contener enlaces que generan comisiones”, advierte la web, dejando claro que Markle recibirá un porcentaje de las ventas, que podría rondar el 10% del precio original.
Las prendas seleccionadas reflejan el gusto de Meghan por la sencillez y la elegancia funcional. Su armario digital incluye básicos versátiles como una blusa blanca de Reformation por 148 euros, un pantalón blanco de J.Crew por 150 euros y un clásico trench de Uniqlo. También hay cabida para accesorios como gafas de sol, joyas delicadas y sandalias de diseñadores reconocidos.
En cuanto a belleza, la ex actriz ha compartido sus esenciales, entre ellos la crema Skin Food de Weleda, la mascarilla de labios nocturna de Laneige y un suero capilar para fortalecer el cabello.
Diferentes enfoques entre Meghan Markle y Kate Middleton
Mientras Markle potencia su imagen como prescriptora de moda, la princesa de Gales, Kate Middleton, ha tomado la dirección opuesta. Desde febrero, el Palacio de Kensington ha dejado de revelar detalles sobre las marcas que luce Kate, con el objetivo de centrar la atención en su labor institucional. “El estilo está ahí, pero es la sustancia lo que importa”, declaró una fuente cercana a la familia real británica a The Times.
Este contraste entre ambas ha sido ampliamente debatido en los medios. Mientras que el vestuario de Kate Middleton ha dejado de ser un escaparate para marcas emergentes y firmas de lujo, Meghan Markle ha sabido capitalizar su influencia con una estrategia bien definida. Su colaboración con Shop My podría abrirle nuevas oportunidades comerciales, incluyendo futuras alianzas con marcas de moda y belleza.
Esta iniciativa se suma a otros proyectos de los Sussex. En abril, Meghan lanzará su podcast Confesiones de una fundadora, y también tiene previsto el debut de su marca As Ever, con la que podría comercializar productos inspirados en su programa de Netflix.
La duquesa de Sussex ha demostrado una vez más su capacidad para reinventarse, aprovechando su visibilidad mediática para transformarla en una fuente de ingresos. Ahora, sus seguidores no solo podrán inspirarse en su estilo, sino también adquirir directamente sus recomendaciones de moda y belleza.
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